La octava maravilla

“El fútbol está cambiando. Ya hubo una selección africana en la semifinal del Mundial, en esta final habrá un equipo asiático…”. Carlo Ancelotti dejó el aviso ante los periodistas y, probablemente de un modo más claro, ante el vestuario en la víspera de la final del Mundial de Clubes, un partido del que el Madrid puede salir por octava vez campeón universal (sigue el partido en directo en AS.com). La advertencia tiene sentido. El Kashima Antlers japonés ya llevó a los blancos a la prórroga en la final de la edición de 2016 y, por momentos, el Al Ahly resultó una amenaza en estas semifinales.

El Al Hilal es el mejor equipo de Asia. Ha ganado más Champions que ningún otro (cuatro) y es el actual campeón. También tiene dos Supercopas y dos Recopas, es el único que luce en sus vitrinas todos los títulos del continente y fue elegido mejor club asiático del siglo XX por la Federación Internacional de Historia y Estadística. Está en esta edición por el título continental logrado en 2021, ya que el Mundial impidió que se completase el calendario de la zona oeste de la Confederación de Asia en la Champions 2022. Por el lado este ya hay un finalista, el Urawa Reds japonés. Por el lado del próximo oriente, aún están pendientes todas las eliminatorias desde octavos, para los que el Al Hilal está clasificado.

El club saudí fue pionero en incorporar talento foráneo. A finales de los setenta jugó allí Rivelino y lo entrenó Mario Zagallo, ambos campeones con Brasil en 1970. En los últimos años también jugaron en el equipo el italiano Giovinco, el exdeportivista Wilhelmson, Thiago Neves, el exgranadinista El Arabi, el griego Samaras, el exbético Marcos Assunçao, el exbarcelonista Giovanni y los españoles Jonathan Soriano y Alberto Botía. Hoy figuran siete extranjeros en su plantilla, todos menos el argentino Vietto (ex de Villarreal, Atlético, Sevilla y Valencia) mayores ya de 30 años. Es, pues, estación término para muchos, pero los actuales aún están en buen estado.

Los 32 minutos de Al Dawsari

El maliense Marega, que impresionó ante el Flamengo, fue jugador principal del Oporto durante cuatro años. El nigeriano Ighalo marcó un gol que le dio el ascenso al Granada y llegó a jugar una temporada en el Manchester United. El central coreano Hyun-soo Jang ha estado en dos Mundiales. Pero también cuenta con los mejores talentos locales. Catorce de sus futbolistas son internacionales con Arabia Saudí y doce de ellos estuvieron en Qatar 2022. El más relevante, Salem Al Dawsari, un exterior zurdo que impresionó en el Mundial. Su gol a Argentina fue una de las imágenes del torneo.

Al Dawsari fue uno de los nueve futbolistas que llegaron a España en 2018 tras un acuerdo entre Arabia Saudí y LaLiga. Experiencia en una gran competición a cambio de cuatro millones de euros en patrocinios. Le eligió el Villarreal y Javi Calleja solo le puso 32 minutos en el último partido de Liga, frente al Madrid, precisamente. Otro delantero, Abdullah Al Hamdan, acabó en el juvenil del Sporting, donde tampoco cuajó.

Al frente del equipo está Ramón Díaz en su segunda etapa. No resulta una novedad. Desde 2013 todos los técnicos del equipo han sido extranjeros. Díaz formó parte, junto a Maradona, de aquella mítica Argentina que ganó el Mundial juvenil de 1979. Luego mantuvieron una sonada enemistad. Campeón de la Libertadores con River Plate, su casa (“Antes de dirigir a Boca me voy del país”, llegó a decir), ganó Liga y Copa con el Al Hilal en su primera etapa (de 2016 a 2018). Volvió en febrero del año pasado para hacer campeón al equipo.

Díaz, que tiene cuatro ayudantes argentinos, incluido su hijo Emiliano, es menottista confeso: “Fue un adelantado. Hoy todo el mundo juega como lo hacía él”. Emplea frecuentemente un 4-3-3 y esporádicamente un 4-2-3-1, pero siempre con vocación ofensiva. Igualó la posesión con el Flamengo y estuvo muy por encima del Wydad, campeón africano, en el estreno.

Benzema, en caso de emergencia

En cualquier caso, la superioridad del Madrid es abrumadora. Para el encuentro recupera a cuatro futbolistas: Carvajal y Asensio, que ya estaban en Rabat, y Militao y Benzema, que viajaron el viernes. Solo Carvajal parece que estará en el once, pero Benzema tendrá minutos. Es la temporada más accidentada del francés: su racha más larga es de siete partidos consecutivos, los que jugó tras el Mundial. Las lesiones le han restado continuidad.

Así que Rodrygo tendrá una nueva oportunidad. Este año ha sido más titular que suplente y ha jugado todos los partidos desde el 28 de agosto. Es uno de los cuatro jugadores del Madrid con más de 30 encuentros en sus piernas. Suma diez goles y seis asistencias casi sin hacer ruido. “Viéndole da la impresión de que jugar al fútbol es fácil”, dijo de él Tite. Será la punta de un Madrid muy similar a la de las semifinales, quizá con la entrada de Carvajal por Nacho, que hizo un viaje relámpago para asistir al nacimiento de su hija, y quizá con Ceballos por Modric o Kroos. Benzema quedará para atender emergencias y levantar la Copa su procede.