Jobe, el otro Bellingham que busca su identidad

Este verano, prácticamente al mismo que tiempo que Jude Bellingham firmaba un contrato de seis temporadas con el Real Madrid, su hermano Jobe hacía lo mismo con el Sunderland de la Championship inglesa. Nacidos con una diferencia de 2 años, 2 meses y 27 días, el pequeño de los Bellingham (18 años recién cumplidos) genera adeptos en el planeta fútbol y sus actuaciones comienzan a viralizarse mientras busca su propia identidad.

El centrocampista del Sunderland deslumbró este fin de semana con la selección inglesa sub-19 en un partido ante Montenegro. Dio un auténtico recital de fútbol y sorprendió con gestos muy parecidos a los de su hermano mayor. Sin embargo, a diferencia de Jude, Jobe no utiliza el apellido Bellingham en su camiseta. Quiere diferenciarse del que ya es uno de los mejores jugadores del mundo en su posición.

Su entrenador en el Sunderland, Tony Mowbray, apuntó a principios de curso la razón por la que Jobe decidió estampar su nombre y no su apellido en la parte trasera de la elástica del Sunderland: “Creo que está intentando crear su propia identidad. No quiere vivir a costa de su hermano. Quiere ser el futbolista que es y mostrarle a la gente lo que puede hacer”, dijo en rueda de prensa.

Inicios similares, desarrollo distinto

Y, de momento, parece que va por buen camino. Aunque ocupa una demarcación similar a la de Jude y parecido físico y su complexión es muy similar a la de su hermano (mide unos centímetros más, llega a los 1,90 de altura), Jobe intenta desmarcarse de la estrella del Real Madrid aunque hay detalles que indican que siguen caminos similares.

Como Jude, se formó en las categorías inferiores del Birmingham. Su primer partido como profesional lo disputó el 15 de enero de 2022 con el primer equipo del centro de Inglaterra . En la jornada 27 de la temporada 2021/22 de la Championship, saltó al terreno de juego para sustituir en el minuto 83 al cubano Onel Hernández durante el duelo que disputó ante el Preston. Tenía 16 años, 3 meses y 24 días, poco más de lo que tardó Jude Bellingham en debutar como profesional con el Birmingham: 16 años, 1 mes y 9 días.

En aquel curso, Jobe apenas disputó dos partidos; en el siguiente, participó en 23 partidos oficiales, aunque sólo fue titular en seis. No marcó ni asistió, mientras que su hermano ya deslumbró en su primer año en el Birmingham tras firmar cuatro tantos y dos asistencias en 44 partidos oficiales. De ahí, ya dio el salto al Borussia Dortmund y su historia es ya de sobra conocida.

El salto que ha dado Jobe después de su primera temporada profesional ha sido menor. No ha firmado por un club de relumbrón como el Dortmund. Apostó por el Sunderland para continuar con su progresión sin la presión que un club de primer nivel siempre arroja a jugadores primerizos.

Jobe, “un auténtico diamante”

Y, en el Sunderland, Jobe progresa adecuadamente. Ya es la estrella de su equipo y un indiscutible en las alineaciones de su entrenador, que se ha rendido a la madurez de un centrocampista que, poco a poco y con más calma, acabará siendo un jugador de primer nivel. ¿A la altura de su hermano? Todavía es pronto, pero apunta maneras.

“Es muy maduro para su edad. Actúa como un profesional curtido y exige un alto nivel de exigencia, incluso en los partidos pequeños quiere ganar. Se puede ver que tiene un patrón de pensamiento muy centrado en hacia dónde va y cómo va a llegar allí. Intenta ser excelente en todo lo que hace. Es un auténtico diamante”, explica Mowbray.

La cotización de Jobe sube como la espuma. Desde su debut ante el Preston, ha multiplicado por diez su valor. De 500.000 euros en noviembre de 2021, ha pasado a tener un valor de 5 millones de euros en junio de 2023, según la última evaluación de la web especializada en el mercado Transfermarkt.

Jude, con los mismos años que Jobe, ya estaba valorado en 27 millones de euros. Es un dato que define la diferente progresión de ambos, pero el pequeño de los Bellingham parece que está a punto de pegar el estirón: ya es el líder del Sunderland, un fijo en sus alineaciones y sabe lo que es marcar y asistir en la Segunda División del fútbol inglés: ha celebrado dos tantos y ha dado un pase de gol.

Jude supera a Jobe en sus inicios

Sin embargo, en todos los factores Jude supera a Jobe en sus primeros pasos en el fútbol de élite. Si se comparan los 38 partidos de Jobe como profesional con la primera temporada de Jude, que son 44 duelos, saldrían las siguientes estadísticas: Jobe jugó 1.607 minutos, fue titular 17 veces, marcó 2 goles, dio una asistencia, 2 pases clave, completó 25 regates con éxito, 10 disparos a puerta, ganó 66 duelos ofensivos y recuperó 51 pelotas en campo rival.

Por contra, Jude Bellingham acumuló 2.943 minutos, 35 titularidades, 4 goles, 2 asistencias, 6 pases clave, 91 regates con éxito, 13 tiros a puerta, ganó 161 duelos y recuperó 124 balones en campo rival. Jobe, sin duda, evoluciona más despacio, pero parece ir con paso firme.

Su exhibición internacional este fin de semana con las categorías inferiores de Inglaterra le ha abierto las puertas de una pequeña fama que puede ser efímera o duradera. El tiempo dictará sentencia. Pese a que quiera despegarse del rastro que deja Jude, Jobe sacó a relucir un repertorio de movimientos sobre el terreno de juego casi calcado al jugador del Real Madrid.

Y es que, aunque quiera poner su propio sello, su parecido físico y su fútbol son muy similares a los de su hermano. Aún así, Jobe quiere ser Jobe. En casa, es un Bellingham más. Pero en el terreno de juego, huye de un apellido que puede pesar en el futuro. Por eso, en su camiseta no pone “Bellingham”. Claramente, se puede leer “Jobe” porque el centrocampista del Sunderland quiere tener identidad propia.