Jarro de agua fría para Cristiano
El Al Nassr empató en casa tras un 2-0 a favor con goles de Otávio y Talisca. Bguir y un golazo de Toko Ekambi acabaron con la racha de 10 victorias consecutivas para los de Riad.
¡Boom! El tifo de la grada de Al Nassr por el tatuaje de una bomba de Brozovic fue el reflejo de lo que vio sobre el césped en los 90 minutos. La primera parte se tiñó de amarillo con el recital de los de Luis Castro. Otávio y Talisca ponían la dinamita en forma de goles y Cristiano los ¡uy! en la grada. Abha se metió poco a poco en el partido y Bguir ponía el picante a un partido sabroso con un gol de penalti. El bombazo final lo hizo estallar Toko Ekambi, viejo conocido tras su paso por Villarreal, con un obús en dirección a la escuadra cuando el partido lloraba su final.
Al Nassr se contagió del fervor de sus fans. Los saudíes plagaron la grada del Al Awwal Park con bengalas rojas en los primeros minutos. Una imagen propia de otra época. El ánimo de los seguidores aupó a los jugadores de Luis Castro en un arranque puramente volcánico. No habían pasado ni tres minutos de juego cuando Cristiano dejó uno de sus habituales ‘highlights’ en forma de taconazo en dirección a Brozovic para que el croata pusiera una asistencia a Otávio y el portugués celebrara su primer gol con la camiseta amarilla. La pólvora que ponían Cristiano, Mané, Talisca, Otávio y Brozovic se hizo patente con los 12 tiros en la primera parte. Con tal vendaval ofensivo llegó el segundo gol. Talisca, por unos centímetros, no estaba en fuera de juego al recibir un pase medido de Mané en dirección a su bota. Gol y relativa tranquilidad para Luis Castro.
El desenfreno de la primera parte siguió hasta el descanso. Abha tuvo tiempo de reaccionar con un penalti por un derribo de Otávio sobre Toko Ekambi que Bguir transformó. El descanso frenó al Al Nassr que en la segunda parte fueron mucho menos ofensivos. Cristiano lo intentó con dos disparos lejanos que se fueron rozando el palo. La entrada de Ghareeb ayudó al portugués a crear más peligro. La sentencia de los amarillos no llegó y el jarro de agua fría lo puso Toko Ekambi con un auténtico golazo por la escuadra. Sabor amargo para el equipo que capitanea el de Madeira tras 10 victorias consecutivas y frenazo en la escalada hacia el liderato.
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