Incomparecencia del Leipzig

Ni en sus mejores sueños se hubiera podido imaginar el Eintracht ganar tan fácil al Leipzig. Los de Tedesco no aparecieron por Frankfurt. En el minuto 22, ya iban 2-0 abajo y habían perdido a Dani Olmo. Una derrota abultada pero que duele más a nivel anímico que en términos clasificatorios.

El mediapunta español no duró ni diez minutos sobre el campo. Tuvo mucha mala suerte en un apoyo con el pie derecho que cayó sobre Kolo Muani y se lesionó de la rodilla izquierda. Se quiso probar unos minutos, pero terminó por pedir el cambio. Quedan solo dos meses para el Mundial.

El Eintracht no tardó mucho más en adelantarse. Götze se inventó un gran pase al segundo palo para Kolo Muani y este vio a Kamada para regalarle el gol. Poco después, Rode, tras un buen gesto técnico, disparó con tan buena suerte para él que tocó en Orbán y despistó a Gulácsi.

A partir de entonces, el Leipzig parece que dio el partido por perdido. O es que el Eintracht hizo que lo diese por ello. No encontraban forma de hacer daño a los locales, que a la contra salían con mucho peligro. Aunque ellos también tuvieron su parte de mala suerte y Rode, capitán del equipo, se tuvo que marchar por lesión.

En la segunda parte salió con ganas el Leipzig, pero fue un espejismo. De hecho, volvió a marcar el Eintracht tras una jugada ensayada desde el córner. Tuta solo tuvo que empujar un balón suelto a puerta vacía tras un disparo de Götze, que estuvo genial durante todo el partido. Para redondear la tarde, Santos Borré completó la goleada de penalti. Y en el 88′, falló en el área pequeña el 5-0.

Malísimas sensaciones para el Leipzig y muy buenas para el Eintracht, que se enfrentarán los primeros al Shakhtar el martes y los segundos al Sporting de Portugal el miércoles en la Champions. Y todos en vilo por Dani Olmo.