Havertz se olvida de Oporto

Lo importante, cuando uno se cae, es levantarse lo más rápido posible. Curarse las heridas como si nada hubiera pasado y retomar el rumbo que tan bien habías encontrado. El inicio de año estaba siendo inmaculado para el Arsenal, en cuanto a resultados, juego y sensaciones: cinco victorias consecutivas y 21 goles a favor. Pero la derrota en Oporto hizo mucho daño. Es por eso que, ante el Newcastle y de vuelta a la carrera por el título liguero, era el momento ideal para que el Emirates Stadium devolviera la confianza a los suyos.

El feudo gunner se engalanó para la ocasión y los pupilos de Mikel Arteta respondieron sobre el césped. Con Kai Havertz como nombre más destacado del partido, Bukayo Saka viendo portería otro partido más, Jorginho esclareciendo que es una pieza insustituible en la medular para los partidos importantes y el balón parado marcando diferencias, el conjunto londinense logró la enésima goleada de la temporada ante el Newcastle (4-1).

Los gunners, y Mikel Arteta, recuperan la sonrisa en Premier League tras una actuación que sí recordó al Arsenal arrollador de semanas atrás. El equipo del norte de Londres sigue sosteniendo el pulso a Liverpool y Manchester City, que a pesar de subir puesto en la clasificación (3º), tan solo tiene a los reds, líderes, a dos puntos. Bien hicieron los pupilos de Mikel Arteta en olvidarse pronto de lo ocurrido en tierras portuguesas. Y es que, hasta recibir a los pupilos de Sérgio Conceição a mediados de marzo, el Arsenal no puede olvidarse de la Premier League.

Este sí es el Arsenal

Tan solo un cambio en el dibujo, el de Jorginho por Leandro Trossard, y ejercer una presión asfixiante desde que el balón echó a rodar en el Emirates Stadium necesitó Mikel Arteta para recuperar la mejor versión de su equipo. La que se llevaba viendo desde que arrancó el año pero se desvaneció por completo en la ida de los octavos de final. Pero, por lo que reflejaron los gunners durante los primeros 45 minutos, lo de Oporto fue solo un tropiezo.

El balón parado volvió a ser el factor determinante que permitió al cuadro londinense desatascar el partido ante el Newcastle. Aunque Loris Karius, titular por primera vez con los magpies en un año –desde la final de Carabao Cup del curso pasado– por la ausencia de Martin Dubravka, evitó con un paradón sobre la línea el gol de Gabriel Magalhães, Sven Botman terminó introduciendo el balón en su propia portería con la rodilla a los 18 minutos de encuentro. Un buen arranque de partido que terminó por certificar Kai Havertz con su séptimo gol de la temporada. El alemán, que junto a Jorginho estaba siendo el hombre más destacado del cuadro local en el primer tiempo, mandó al fondo de las redes el pase de la muerte al corazón del área de Gabriel Martinelli.

Tan solo el desacierto del mencionado extremo brasileño de cara a portería y otra gran intervención de Loris Karius a remate de Bukayo Saka impedieron que la ventaja del Arsenal al descanso fuera aún mayor. Incluso David Raya tuvo tiempo de detener un mano a mano a Miguel Almirón al filo del tiempo añadido.

Havertz falla, Havertz asiste

Aunque Kai Havertz falló, nada más reanudarse el juego, el mano a mano que pudo haber supuesto la sentencia gunner, el propio centrocampista alemán se preocupó de generar el 3-0 del Arsenal en el minuto 65 de partido. El gol número 16 de Bukayo Saka esta temporada, con el que supera los 15 que metió en todo el curso pasado, nace de una recuperación, y posterior asistencia, del ‘29′ del Arsenal. Fabian Schär no acertó a despejar el tenue disparo de zurda del extremo inglés y el balón entró de lleno en la meta de Loris Karius.

El Newcastle hincó la rodilla y entregó las armas. Con los magpies dándose por derrotados, a pesar de haber recuperado sensaciones durante el primer tramo de los segundos 45 minutos, los goles locales continuaron llegando. Otra vez el balón parado, y la mala fortuna, se aliaron con los pupilos de Mikel Arteta. Quien remató el córner botado por Declan Rice en el 69′ fue Jakub Kiwior, pero Lewis Miley terminó por batir a su propio guardameta. Segundo gol en propia puerta del Newcastle y 4-0 para el Arsenal.

Lo que no pudieron celebrar los gunners fue la tercera portería a cero consecutiva en el campeonato doméstico. El tanto de cabeza de Joe Willock, ya sin apenas tiempo de reacción para el cuadro visitante, maquilló el resultado para el equipo de Eddie Howe y frustró a David Raya.