Haaland y Odegaard exigen a España

Georgia dijo prácticamente adiós a sus opciones de ganarse una plaza en la Eurocopa 2024 a través de la fase de clasificación. La derrota ante Noruega (2-0) deja a los georgianos a cinco puntos de España, segunda de grupo tras Escocia y que tiene un partido menos cuando solo quedan tres jornadas por disputarse. La distancia parece irreversible, pero al menos, a la selección dirigida por Willy Sagnol le queda el consuelo de saber que tiene asegurada su plaza en el playoff de repesca tras ganar su grupo en la última Nations League. Por su parte, Noruega, que también tiene su plaza en el playoff prácticamente asegurada, aunque en su caso no al 100%, se mantiene en la pelea por ganarse su billete a Alemania 2024 por la vía directa. Haaland, Odegaard y compañía están a dos puntos de la Roja, con la que todavía tienen pendiente un enfrentamiento directo.

A pesar del dominio de la posesión de Noruega en los primeros minutos, fue Kvaratskhelia el que creó los primeros problemas a la defensa nórdica. Desbordaba, jugaba al primer toque, disparaba desde la frontal... Pero el del Nápoles es una isla dentro de la selección georgiana, que como ya se vio en el partido ante España no pasa por su mejor momento. Incluso reclamó penalti por mano de Strandberg, que repelió un disparo de Kvara con el brazo, pero el defensor lo tenía apoyado en el suelo. En el otro área no hubo noticias de Haaland hasta el minuto 25. El primer balón decente que llegó a las inmediaciones del atacante del City fue para dentro. Nusa llegó hasta línea de fondo por la izquierda, centró el balón al segundo palo y allí, en su reino, el delantero saltó más alto que su defensor para cabecear la pelota a la red. Apenas ocho minutos después, Odegaard puso más tierra de por medio tras otra buena jugada de Nusa, que esta vez cedió la pelota atrás para que el del Arsenal, de un disparo cruzado, anotase el 2-0.

No supo reaccionar Georgia en una segunda parte monótona, en la que logró tener más posesión que en la primera parte, pero sin llegar a poner en aprietos a Nyland. Noruega, que se sabía con los deberes hechos, tampoco apretó. A medida que pasaban los minutos y Georgia bajó los brazos, Odegaard, con espacio para recibir, empezó a sentirse cada vez más a sus anchas y edejó un par de detalles técnicos para la galería, pero que no tuvieron ninguna repercusión en el juego. Ya en el descuento, Zivzidadze recortó la distancia en el marcador con un buen remate de volea tras un centro de Azorovi, pero ya era demasiado tarde para buscar el empate.