Guardiola tiene razón con el lío del calendario

“Antes hacíamos pretemporadas, ahora hacemos giras”, dijo Pep Guardiola hace ya doce años. Por entonces, los equipos ya empezaban a tener problemas con el calendario. Y en 2023, el fútbol está llegando al límite. Después de una temporada que ha tenido un Mundial entre medias y con un nuevo Mundial de Clubes y una nueva Champions League de más partidos en el horizonte, el técnico de Sampedor ha vuelto a quejarse públicamente después de que De Bruyne se sumase a la larga lista de lesionados de larga duración en estas primeras semanas de temporada.

“En mi primera pretemporada tuve 25 días para preparar mi primer partido oficial. Ahora te dan cuatro días, cinco días... y al final mira cuántos cruzados. Te hacen ir a Asia, Estados Unidos para partidos fortísimos o derbis... y la gente cae. Y seguirá cayendo. Porque show must go on y si Courtois no está pues ya vendrá otro, ¿no? Y si Militao no está, pues ya habrá otro. Y si no está Kevin, pues ya habrá otro. Porque acabas la Champions y se van a jugar las selecciones durante dos o tres semanas, el año que viene Mundial de Clubes, vete a Estados Unidos con 37 equipos, cuando antes era la Libertadores y la Champions... es demasiado”, explicó desesperado Guardiola en la previa de la Supercopa de Europa. Y tiene razón.

En 2008, la primera temporada de Guardiola como entrenador del primer equipo del Barcelona, tuvo 30 días entre el primer entrenamiento del equipo (14 de julio) y el primer partido oficial (13 de agosto). En cambio, en 2023, solo ha tenido 20 días entre cuando volvieron al trabajo (17 de julio) y la Community Shield (6 de agosto). ¿Y la preparación? También ha cambiado. Aquel verano de 2008, el Barcelona jugó dos amistosos en Escocia (Hibernian y Dundee United), uno en Florencia (Fiorentina) y dos en Estados Unidos (Guadalajara y NY Red Bull). En este mes de julio, el City solo ha disputado tres amistosos, dos de ellos en Japón (Yokohama F. Marinos y Bayern Múnich) y otro en Corea del Sur (Atlético de Madrid). Hace quince años, el equipo de Guardiola jugó más partidos ante rivales mucho menos exigentes. “La preparación ahora mismo es jugar partidos donde sea con tal de que te paguen para cumplir los presupuestos”, sentenció Mendilibar cuando le preguntaron acerca de su opinión sobre las palabras de Guardiola.

Es difícil creer que es casualidad que se estén viendo tantas lesiones de larga duración en estas primeras semanas de temporada. Hasta seis jugadores (Courtois, Militao, Timber, Fofana, Mings y Buendía) se han roto el cruzado últimamente y otros tantos (De Bruyne, Nkunku, Gabriel Jesus, Arda Güler...) sufren lesiones de larga duración. Guardiola solo ve una solución: “Es una batalla perdida hasta que los jugadores se planten y digan: no jugamos. Si no, no hay nada que hacer, ni en reuniones de UEFA ni de FIFA. Y encima ahora van metiendo más minutos, ahora son 110 minutos. Esto significará que a final de año no habremos jugado 38 partidos, sino 43″.

Como pronostica Pep, el futuro está lejos de ir en una dirección contraria. La nueva Champions League que entrará en vigor la próxima temporada plantea dos partidos más para todos los equipos en la fase de grupos y dos más para aquellos que tengan que jugar la ronda preliminar de octavos. Eso es lo que respecta a la UEFA, pero es que la FIFA, por su parte, organizará el Mundial de Clubes de 2025 con 32 equipos (12 de ellos son europeos). El Mundial de selecciones pasará de 32 participantes a 48 en 2026 y, la Eurocopa, de 12 a 24 en 2016. Los futbolistas que más partidos jugaron del Barcelona en la 2007-08 fueron los españoles, que llegaron a la final de la Eurocopa, y en el caso de Xavi, por ejemplo, tuvo 75 partidos. En cambio, la pasada campaña, Julián Álvarez, que también alcanzó la final del torneo de selecciones del año, estuvo en 83.

Como bien dice Guardiola, “las temporadas se continúan, ya no hay vacaciones”. En 2008, la final de la Champions fue el 21 de mayo y de la Euro, el 29 de junio. En 2023, el City ganó la máxima competición continental el 10 de junio y Portugal la Eurocopa de 2016 (la última que no fue afectada por el coronavirus), el 10 de julio. Pretemporadas más cortas, más partidos para los jugadores, piernas más cargadas y, como resultado, más lesiones.