Grifo golea, Pafundi se estrena y Tonali asusta

Italia acaba de vivir el primero de los dos amistosos que nadie en el Bel Paese quería ver. Al menos, lo ha ganado. La Azzurra, que en estas semanas vuelve a pasar por el trauma de no participar en un Mundial, batió a Albania a domicilio tras 90 minutos muy intensos, en los que Mancini tuvo, quizás, las respuestas que buscaba.

El seleccionador italiano ensayó un 3-4-3 con varias novedades, probando a Meret en la portería, Scalvini y Grifo, que actuó en la delantera con Zaniolo y Raspadori. El de la Roma, muy en forma en las últimas semanas, tuvo varias oportunidades para marcar, pero le faltaron tanto puntería como suerte (como cuando, justo antes del descanso, golpeó el poste a pase de Raspadori).

Los de Reja dieron la sorpresa adelantándose en el 16′ con Ismajli, que cabeceó a la red una falta de Bajrami, pero la respuesta italiana llegó casi enseguida con Di Lorenzo. El capitán del Nápoles puso las tablas recibiendo un buen pase de Grifo, que en el 25′ completó la remontada. El extremo terminó al primer toque una jugada que comenzó Raspadori deshaciéndose de Kumbulla y penetrando en el área. El del Nápoles, en el papel de delantero centro, está cada vez más cómodo.

El peor momento de Italia llegó en el 45′, cuando Tonali cayó muy mal disputando un balón aéreo con Bare. El milanista salió del verde en camilla por un fuerte golpe en el cuello y en el hombro. Por suerte, pudo dejar el estadio caminando para dirigirse hacia el hospital y realizar las pruebas necesarias.

Hubo emociones e intensidad también en una muy disputada reanudación, que comenzó con tres remates al larguero: uno en el área de los locales (de Grifo) y dos en la de los azzurri (de Uzuni y Bajrami). El del Freiburg, que en este curso ha anotado 11 goles y tres asistencias, confirmó estar imparable en el 65′, firmando la sentencia con un derechazo después de un centro de Verratti rechazado por Ismajli. En el tramo final del encuentro, entonces, Mancini pudo darle espacio a los jóvenes y también volver a utilizar por fin a Chiesa. Saltaron al campo Ricci (que sustituyó a Tonali en el 48′), Gnonto, Fagioli, Pinamonti y Pafundi, que con 16 años, seis meses y dos días, se convirtió en el 54 futbolista que se estrenó con actual seleccionador y el tercero más joven de todos los tiempos. La Eurocopa de hace año y medio y los nuevos azzurri dejan algo de optimismo para no volver a pasar por amistosos como este o como el del domingo ante Austria. Que, con la pelota ya rodando en Qatar, será todavía peor.