Francia no carbura

Francia, actual campeona de la Nations League, está jugando con fuego en la presente edición del torneo. Tras la derrota ante Dinamarca y el empate contra Croacia, los de Deschamps se volvieron a estrellar ante Austria en su visita al estadio Ernst-Happel. El desenlace pudo ser peor, ya que los austríacos se adelantaron en el primer tiempo por medio de Weimann y tuvieron ocasiones para el 2-0. Mbappé, que fue suplente, puso las tablas en el marcador tras un extraordinario pase de Nkunku, que también entró en el segundo tiempo.

Obligado a rotar, pues el de este viernes era el tercer partido que disputaba en nueve días, Deschamps volvió a hacer cambios a pesar de la importancia del encuentro en Austria para sus aspiraciones en la Nations League. Boubacar Kamará, mediocentro del Aston Villa e Ibrahima Konaté, central del Liverpool, conocían su primera titularidad con la selección francesa. En ataque, sin Mbappé, tocado en la rodilla, Benzema compartía ataque con Griezmann, Diaby y Coman.

El partido arrancó en el Ernst-Happel con un dominio de Francia con balón, pero totalmente estéril. Los de Deschamps se han tomado la Nations League de forma relajada y al final la consecuencia más directa puede ser un descenso a la Liga B del Torneo. Austria replegó en 4-4-2 durante los primeros 45 minutos y, salvo dos oportunidades de Benzema que sacó de forma extraordinaria el guardameta Patrick Pentz, los de Rangnick no sufrieron apenas.

Todo el primer tiempo fue prácticamente un monólogo. Francia atacaba pero no superaba líneas y Austria esperaba un error rival para contragolpear. Fue precisamente en una pérdida de Griezmann en la que se adelantaron por medio de Weimann. El delantero del Bristol City se anticipó a Saliba en un centro lateral y sorprendió a Lloris, que no había tenido trabajo, pero nada pudo hacer en el gol de Austria.

En el segundo tiempo, Francia sí que dio síntomas de querer darle la vuelta al encuentro. Los primeros minutos de los de Deschamps tras la reanudación fueron radicalmente distintos a los del primer tiempo. Generó varias oportunidades muy claras, sobre todo una de Coman, que, de forma incomprensible, envió por encima del larguero un disparo en el área pequeña que era más difícil fallar que marcar. El seleccionador francés dio entrada a Guendouzi y Mbappé y comenzó a embotellar poco a poco a una Austria que comenzaba a notar la fatiga.

La entrada de Nkunku por Coman fue prácticamente una bendición para Francia. El del Leipzig es un jugador que agita constantemente y que juega a un ritmo de juego muy difícil de contener. Con su ingreso, los galos se acercaron todavía más al área rival y consiguieron empatar el partido. El mediapunta encontró a Mbappé con un pase al espacio y el atacante del PSG no perdonó ante Pentz. Cinco minutos después, el de Bondy volvió a nutrirse de una jugada producida por el canterano del PSG, pero ésta vez se estrelló en el larguero. No hubo tiempo para nada más y Francia volvió a dejarse puntos en la Nations League.