Flamengo sigue en caída

Flamengo puede celebrar el resultado con el que la Recopa Sudamericana se resolverá dentro de una semana en Maracaná. El equipo de Río de Janeiro se vio muy superado por Independiente del Valle en las duras condiciones de la altura de Sangolquí y la intensa lluvia que dejó una cancha pesada de principio a fin. Un solitario gol de Carabajal deja en ventaja al cuadro ecuatoriano, que en la segunda mitad aplastó y gozó de oportunidades para volar a Brasil con una renta más imporante.

En el primer tiempo ningún equipo fue capaz de imponerse. Si bien IDV gozó de una mayor posesión y de llegadas al área rival, no fue nada contundente en sus acciones. La estadística marcó al término de los 45 primeros minutos un total de 13 disparos del equipo ecuatoriano, sin embargo, solo uno fue en dirección al arco. Flamengo fue más vertical en sus acciones y aunque tampoco inquietó demasiado al arquero contrario, sí que mostró una mayor fiabilidad en el remate.

Gabigol fue el jugador que más responsabilidad tomó en la ofensiva del equipo carioca y apenas encontró compañeros con los que asociarse. Al cuadro de Vitor Pereira le costaba acumular efectivos y, por el contrario, sí defendió con orden para proteger el arco en todo momento. En algunos casos se cerró demasiado cerca de Santos pero el objetivo de no encajar se cumplía.

En la segunda mitad Independiente se decidió a ir a por el partido y pronto generó ocasiones claras. Primero con un tiro libre de Sornoza que el arquero repelió de manera formidable y poco después con un cabezazo de Carabajal que rozó la madera. Flamengo se vio obligado a mostrar un planteamiento aún más conservador y sacó del campo a Pedro para reforzar la medular con Pulgar.

Bien pasada la hora de juego Carabajal cuajó una acción calcada en el área. Se impuso por alto, cruzó la pelota y esta vez sí que fue capaz de dirigirla a la red. Una merecida recompensa para el cuadro ecuatoriano, que lejos de conformarse buscó aumentar la cuenta.

En los instantes finales Flamengo encontró un camino hacia el arco rival por medio de Everton y el extremo estuvo cerca de devolver la igualdad con un disparo que repelió Ramírez. En esa misma acción, a la contra, Ortiz condujo la pelota hasta que David Luiz lo tiró con una fuerte patada. El ecuatoriano se revolvió, agredió al defensor y vio la roja directa. De manera inexplicable el ex del Chelsea solo vio la amarilla.