Factura millonaria por el despido precipitado de Tuchel

Todd Boehly, nuevo propietario del Chelsea, decidió dar un giro de timón al barco londinense este miércoles. Después de dos derrotas en la Premier y otra más en el debut en la Liga de Campeones frente al Dinamo de Zagreb, la nueva propiedad estadounidense decidió acabar la era del alemán al frente del equipo blue.

“El Chelsea se separa de Thomas Tuchel”, escribían en Twitter con una foto del entrenador con cara de circunstancias enlazando a un comunicado en el que se aseguraba que era una decisión en sus primeros 100 días.

Una elección que, según transmitían desde Inglaterra, venía más motivada por malentendidos en el cambio de la cultura del club con dueños más intervencionistas o petición de la propiedad de que Tuchel participara mucho más activamente en los fichajes, algo que no le atraía demasiado. Entre las diversas faltas de ‘conexión’ estuvo hasta la contratación de Cristiano Ronaldo, una por la que Boehly apostaba ciegamente y que Tuchel frenó, ya que no le veía encaje en su esquema.

Según la prensa inglesa, Boehly esperó el momento sabedor de lo impopular de la decisión, pero tranquilo porque la popularidad del alemán no era muy alta dentro del vestuario. Sin temer un motín, ejecutó la decisión. Una, que no le saldrá nada barata.

The Telegraph informa que la factura saldrá por el finiquito del alemán más la cláusula de rescisión de Graham Potter, cuyo fichaje ya se h hecho oficial. El Brighton and Hove Albion volverá a cobrar una interesante cuenta al Chelsea después de la ingresada por Marc Cucurella. La compensación económica por el técnico inglés y sus ayudantes es de más de 21 millones de libras, al cambio actual, alrededor de 24 millones de euros, según el diario inglés, Daily Mail. Además, el despido de Tuchel se podría ir hasta los 8 millones de euros. Una factura considerable para cambiar de inquilino el banquillo del Bridge. Un coste digno de lo que es: un último fichaje.

Por si fuera poco, el gasto de la reforma aumentará ya que Todd Boehly se ha decidido a contratar un director deportivo después de vivir la dura experiencia en sus propias carnes durante este verano. Entre los favoritos para esta vacante vuelve a sonar Michael Edwards, exdirector deportivo que ‘construyó’ este último Liverpool campeón.

Tuchel cerró su etapa en Londres tras cien partidos exactos en los que dejó tres títulos internacionales: la Liga de Campeones, la Superocopa de Europa y el Mundial de Clubes. Aunque en el Dortmund y el PSG todos sus triunfos habían sido nacionales, aquí todos se produjeron lejos de las competiciones locales, muy valoradas en Inglaterra.

El alemán cayó como campeón en cuartos de final ante el Real Madrid la pasada campaña y cumplió el objetivo, carísimo en la Premier, de meter a los suyos de nuevo en Champions cuando la carrera por el título se escapaba. Con el equipo en sexto lugar tras dos derrotas y un último tropezón europeo, su plantilla queda a cargo ahora de Graham Potter.

Este se encontrará una plantilla que ha recibido una gran inversión, pero que tiene muchas piezas por encajar con Fofana, Cucurella, Sterling, Koulibaly, Aubameyang o la última gran joya del fútbol inglés, Carney Chukwuemeka.