Emery hunde al Chelsea

Se acabó marzo, y con este el mejor Chelsea. Con el inicio de la primavera, los Blues volvieron a saborear el amargor de la derrota. En casa, ante Unai Emery y a menos de dos semanas de la ida de los cuartos de final de Champions League ante el conjunto blanco, los pupilos de Graham Potter no fueron siquiera capaces de ver portería. Dos errores propios y un sinfín de oportunidades desperdiciadas condenaron a un equipo que, a falta de 10 partidos para la clasificación de la Premier League 2022/2023, cae hasta la 11ª posición de la tabla.

El Aston Villa fue fiel a su técnico. Increíblemente acertados en ataque y sólidos en defensa, Ollie Watkins y, sobre todo, ‘Dibu’ Martínez se erigieron como los héroes del equipo de Birmingham. El mes de marzo de los Villans también fue bueno, pero abril empieza aún mejor. Ahora son los pupilos de Unai Emery, que con estos tres puntos superan al Chelsea en la clasificación, los que miran más de cerca los puestos europeos.

Mudryk perdona, el Chelsea lo paga

El primer tramo de partido iba a errores. El primero, entre Boubacar Kamara y Dibu Martínez, que Mykhailo Mudryk no supo aprovechar y el meta argentino enmendó con una gran intervención. El segundo, un desajuste defensivo que propició la primera ocasión del cuadro visitante, pero el disparo raso de Ollie Watkins, solo ante Kepa Arrizabalaga, se marchó muy desviado.

Pero como el encuentro fue de errores, no podía ser otra que un error lo que permitiera a los pupilos de Unai Emery adelantarse en Stamford Bridge. Un minuto después de que el disparo de John McGinn se estrellase contra el larguero, la referencia ofensiva de los Villans, esta vez sí, batió al meta español del Chelsea. Un mal despeje hacia atrás de Marc Cucurella permitió a Ollie Watkins medirse en el mano a mano con el portero bilbaíno, a quien superó con por arriba con una vaselina. Ejecución perfecta y drama en las gradas locales. Los pupilos de Graham Potter empezaban perdiendo un partido por primera vez desde el pasado mes de febrero.

El nerviosismo se apoderó por momentos de los jugadores Blues, cuyos errores permitieron al cuadro visitante acercarse con peligro en más de una ocasión, pero las gradas de Stamford Bridge consiguieron que los suyos volvieran a reencontrarse. Una gran ocasión de Mykhailo Mudryk a los 31 minutos de encuentro, que mandó directamente a las manos de ‘Dibu’ Martínez tras un gran pase de Mateo Kovacic, precedió a una oportunidad aún más clara.

De igual manera que el arquero argentino estaba brillando bajo los palos de la portería de los Villans, Ben Chilwell fue un filón ofensivo para los Blues por el costado zurdo. Suyos fueron tanto el disparo al palo, tras una gran incursión por la banda, como el tanto anulado al filo del descanso. El carrilero inglés cabeceó al interior de la red un centro medido de Enzo Fernández, pero el árbitro indicó falta en el remate. Ben Chilwell se apoyó sobre la espalda del defensor visitante y el tanto no subiría al marcador.

Golazo y sentencia

El Chelsea empezó la segunda mitad de la misma manera que terminó la primera: intimidando a los Villans por la banda de Ben Chilwell. El carrilero local gozaría de la primera gran ocasión de los segundos 45 minutos tras un gran control y disparo raso que se marchó desviado. No obstante, el segundo tiempo continuó de la misma forma en la que se desarrolló el primero: con un gol del Aston Villa.

Cuando N’Golo Kanté se preparaba en la banda de Stamford Bridge para reaparecer con los Blues después de ocho meses alejado de los terrenos de juego, un zapatazo desde la frontal del área de John McGinn supuso el 0-2 a favor del equipo de Unai Emery. El centrocampista escocés enganchó de primeras el rechace de un saque de esquina y batió a Kepa Arrizabalaga con un disparo imposible para el portero español. Mientras se desataba la locura en el banquillo y grada visitantes, el runrú se apoderaba de los seguidores londinenses.

Fue el recién introducido centrocampista francés el gran y mayor activo del cuadro londinense durante el tramo final del encuentro. N’Golo Kanté rozó el gol hasta en dos ocasiones con sendos disparos desde el interior del área, pero el galo se topó con un muro infranqueable. Entre la zaga de los Villans y ‘Dibu’ Martínez se ocuparon de frenar cualquier intento de aluvión final del Chelsea. Las gradas de Stamford Bridge se vaciaron mucho antes de lo previsto, y es que fueron pocos los motivos que les dieron los pupilos de Graham Potter a sus aficionados para creer en la machada.