El sorprendente cambio de actitud de Neymar

En apenas tres meses, Neymar ha pasado de ser transferible a uno de los mejores jugadores, sino el mejor, del PSG en lo que llevamos de temporada. El brasileño ha tenido un cambio de actitud espectacular. Adelantó sus vacaciones una semana, se puso en forma en tiempo récord y fue tal su nivel que Galtier no tuvo más remedio que moldear un sistema (3-4-2-1) en el que casi todos los balones pasaran por sus botas.

Según L’Équipe, Neymar es el cuatro jugador del PSG que más kilómetros ha corrido en la Champions League. Con 40,6, únicamente le superan Vitinha (40,9), Sergio Ramos (41,4) y Marco Verratti (45,5). A ello hay que añadirle que es el futbolista que más progresiones acumula en la Copa de Europa de la plantilla parisina o el que más pases progresivos (un pase vertical de cinco metros, mínimo, que supere una línea) ha efectuado. Estadísticas que ponen de manifiesto la recuperación del exjugador del Barcelona.

“Es el que da el mejor equilibrio de los tres delanteros. Tiene la capacidad de repetir esfuerzos, tiene volumen e intensidad. Es generoso con el equipo. Da un buen equilibrio. Es capaz de correr sin balón, pero también de tener destellos de brillantez y calidad técnica. Es un gran facilitador de mi sistema. Su comportamiento es impecable”, aseguraba su entrenador, Christophe Galtier, el 18 de septiembre después de la victoria por la mínima en el campo del Lyon.

Durante el inicio de temporada, antes del cambio de sistema a cuatro defensas, Neymar era el jugador que más ayudaba en defensa del trío mágico del PSG, la MMN. Con Mbappé y Messi muchos más liberados, el internacional brasileño fue un soplo de aire fresco para Galtier en un sistema que tenía únicamente dos centrocampistas (3-4-2-1) y que demandaba, sobre todo, las ayudas de un delantero. Su implicación y compromiso es total y otra de las razones de su cambio de actitud es el Mundial.

El de Qatar, probablemente, sea uno de los últimos Mundiales de Neymar. Al próximo, en Estados Unidos, México y Canadá en 2026, llegará con 34 años y, probablemente, en un estado de forma bien distinto al actual. El sueño de Ney siempre ha sido el de levantar la Copa del Mundo. Llegará a la cita mundialista en uno de los mejores momentos de su carrera. En lo que llevamos de temporada acumula 21 participaciones de gol (12 goles y 9 asistencias) en apenas 12 partidos y su conexión con Messi y Neymar ha sido extraordinaria.

El diario L’Équipe explica muy bien, a través de su entorno, el cambio de Neymar: “El entorno de Neymar lo describe como un hombre muy tranquilo en las últimas semanas, que no quiere entrar en las polémicas que rodean al PSG y que quiere mostrar su mejor cara. La proximidad del Mundial le ayuda a mantenerse centrado en sus actuaciones”. Un Mundial que podría, sin duda alguna, coronarle como el mejor jugador del mundo, ese reconocimiento que le debería haber llegado mucho antes, pero que por lesiones, mentalidad e irregularidad le frenó en seco.