El PSG arrasa sin Mbappé

El Paris Saint-Germain no añora a Kylian Mbappé, al menos hasta ahora. Habrá que esperar al veredicto de la Champions, siempre elocuente, para analizar si su ausencia ha reforzado el colectivo, pero de momento, los resultados sin el crack francés son prominentes. Dos partidos, dos victorias, la última este viernes, contra el Montpellier, al que arrasó por un contundente 6-0, en un partido en el que Bradley Barcola cogió el testigo del flamante fichaje del Real Madrid con dos goles, Asensio se estrenó como goleador esta temporada y João Neves brilló otro día más.

El segundo, que ya había marcado un fantástico gol la semana pasada en Le Havre, no necesitó ni tres minutos para materializar su segunda diana de la temporada. Aprovechando un gran pase al espacio de João Neves, Barcola pisó el acelerador, nadie pudo frenarle y, con un remate sutil al palo largo, batió a Lecomte. Sin Mbappé, todo lo monopoliza el joven extremo, de 21 años, un desconocido cuando llegó a París, pero ya consagrado como una realidad.

João Neves, por su parte, está tocado por una varita. Llegó hace poco más de una semana y ya se ha convertido en una pieza fundamental para Luis Enrique. Juega, distribuye en corto y en largo, aparece en cualquier zona del campo y es decisivo en los últimos metros. A un toque, tras otra galopada de Barcola, el portugués asistió a Marco Asensio, que no perdonó con la derecha. Sesenta minutos, cuatro asistencias, números soñados por cualquier jugador de fútbol. El Montpellier, subyugado, sin capacidad para salir a la contra, dio el susto con un remate de Nordin en un córner, el gran debe de Luis Enrique en París, pero un brillante Donnarumma escupió el testarazo.

El PSG volvió a oprimir a un extenuado Montpellier tras la salida de vestuarios. Otra jugada iniciada por Asensio, omnipresente, dejó solo a Dembélé, que, esta vez, sorprendentemente, decidió bien para que Barcola solo tuviera que empujar su pase a la red y consumara su tercer tanto en la Ligue 1 en apenas dos partidos. El Parque de los Príncipes, rendido ante él, le tributó al unísono. Una estrella ha nacido en París.

El hambre de este Paris Saint-Germain, que representa el ADN de Luis Enrique, no se conformó con el 3-0. Fue a por más, como si tuviera cuentas pendientes con el Montpellier. Achraf, solo en el segundo palo, marcó el cuarto. Zaïre-Emery se transformó en una apisonadora y barrió a todos sus rivales para infligirle un golpe más a un equipo muerto, sin alma, esperando a que terminara el partido para irse a casa. Kang-in Lee se unió a la fiesta, con un golazo desde la frontal, para redondear una noche mágica en la capital francesa.

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