El Nápoles ha desaparecido

El 19 de marzo de 2023 el Nápoles vivió una de las tardes más felices de su historia. El 0-4 con el Torino abrió casi tres meses de fiesta por uno de los scudetti más merecidos en la historia del Calcio, conseguido dominando la Serie A, por primera vez sin Maradona. Hoy, en el mismo estadio y ante el mismo rival, el campeón de Italia ha desaparecido. Los de Juric destrozaron 3-0 a los azzurri, que con Mazzarri en el banquillo suman solo tres victorias en 10 encuentros oficiales (con seis derrotas), y marchan novenos, a cinco puntos de la zona Champions.

Sin Osimhen ni Anguissa, que se marcharon por la Copa de África, los sureños salieron de inicio con Raspadori en el centro de la delantera y Cajuste en la medular. El italiano desperdició la mejor oportunidad para el 0-1, pero el conjunto granata también hizo méritos para adelantarse, evidenciando la fragilidad defensiva de los napolitanos una vez más.

El Toro abrió la lata a dos minutos del descanso, con un lanzamiento de falta de Ilic que golpeó a Zapata y puso a Sanabria solo delante de Gollini, ocasión que el punta aprovechó, celebrando de la mejor manera su renovación.

Lo que ocurrió en el comienzo de la segunda parte es el resumen perfecto del momento azzurro. Mazzarri decidió pasar al 3-4-3 (Tudor había sido descartado por De Laurentiis justo por no cambiar de dibujo...) poniendo al recién fichado Mazzocchi en lugar de Zielinski. El lateral napolitano, sin embargo, aguantó apenas cuatro minutos en el campo: fue expulsado con la ayuda del VAR por una absurda estirada sobre Lazaro. Un minuto después de la roja, el Torino aumentó su ventaja con Vlasic, que recibió un pase de Zapata y superó a Gollini con un potente remate cruzado.

El Nápoles desapareció del verde y el equipo de Juric anotó también el tercero con Buongiorno, que cabeceó a la red un córner de Lazaro. El intento de reacción de los visitantes no sirvió ni para lograr el gol del honor, que tuvo cerca Simeone. El campeón de Italia abandonó el campo entre pitos y cánticos enfurecidos de sus tifosi, que protestaron también lanzando bengalas al campo. Hace menos de un año, en aquel mismo lugar, arrancaba una de las fiestas más grandes en la historia de la ciudad del Vesubio. Un recuerdo que parece cada vez más lejano.

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