El Milan, entre goleada y lesiones

El Milan dejó atrás la derrota con el Atalanta y la desafortunada eliminación en la Champions con un triunfo plácido e importante contra el Monza. Los rossoneri dominaron el encuentro y consiguieron una victoria que refuerza su puesto en la zona Champions (marcha con siete puntos y un partido más sobre los quintos) y lo acerca a la cima de la tabla nerazzurra (que tiene a seis puntos), a la espera del Lazio-Inter de esta noche.

La tarde empezó fenomenal para Pioli, que salió de inicio con un 3-4-3, adaptando a Pobega en la defensa por su larga lista de bajas. Después de apenas 180 segundos, Reijnders superó con fuerza a tres rivales, penetró en el área y colocó el balón entre las piernas de Di Gregorio. El técnico rossonero, poco después, tuvo que añadir una lesión más a sus bajas por el problema muscular del mismo Pobega, al que tuvo que sustituir con Jan-Carlo Simic.

El serbio, 18 años, vivió un estreno con el primer equipo inolvidable: en el 41′ aprovechó con una estirada un centro raso de Leao y alargó la ventaja de los milaneses, que antes del descanso rozaron también el tercero con un remate al larguero de Pulisic.

Los rossoneri gestionaron bien el marcador en una segunda parte durante la que el Monza empezó a reaccionar, obligando a Maignan a ejecutar uno de sus paradones ante un zurdazo de Colpani. En el tramo final, Pioli quiso darle descanso a Leao y entró en su lugar Okafor, que remató la faena finalizando una bonita jugada colectiva armada por Reijnders y Giroud.

El suizo tuvo muy poco tiempo para celebrar su tercer tanto como milanista: en el 81′, un cuarto de hora después de saltar al campo, tuvo que salir por molestias musculares y fue sustituido por Chukwueze. Los constantes problemas físicos de sus jugadores son un problema serio, pero Pioli puede consolarse con una clasificación positiva y un calendario (Salernitana, Sassuolo, Empoli antes de recibir a la Roma), que le permite pensar en abrir una racha.

Lucas Beltrán desatasca a la Fiore

Lucas Beltrán dio la victoria al Fiorentina ante el Hellas Verona (1-0), en un partido atragantado para los ‘Viola’ que desatascó el argentino con un golazo en los compases finales, que les mantiene en plena lucha por los puestos de Liga de Campeones. El portero Terracciano fue durante unos minutos villano al cometer un descuido impropio que le costó un penalti. Pero pasó de villano a héroe en cuestión de segundos. Detuvo el penalti a Djuric y salvó el rechace con otra mano salvadora. En la segunda parte Beltrán emergió para marcar su segundo tanto de la temporada, uno de los más importantes. El delantero argentino dio los tres puntos con un disparo directo a la escuadra en el minuto 80.

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