El Chelsea tiene un problema con las fichas en Champions

El Chelsea de Todd Boehly ha tirado la casa por la ventana en este mercado de invierno: cinco fichajes más la cesión de João Félix, pero ahora tiene que hacer malabarismos deportivos para inscribirlos a todos. Pagó 100M€ al Shakhtar por Mykhailo Mudryk (70M€ fijos+30 en objetivos fáciles de conseguir); el Mónaco recibió 38M€ por Benoit Badiashile; el PSV vendió a Nomi Madueke por 35M€, y luego pagaron 12M€ por dos promesas: Andrey Santos, del Vasco de Gama, y David Datro Fofana, del Molde noruego. Una avalancha de llegadas que tiene sus consecuencias. No caben todas las caras nuevas en Stamford Bridge en la lista de 25 jugadores de la Champions del Chelsea, ya que solamente puede inscribir un máximo de tres nuevos jugadores antes de las 00:00 del 2 de febrero. Una situación parecida a lo que le ocurrió al Barça la temporada pasada con Aubameyang, Ferran Torres, Adama Traoré y Alves, que acabó con el brasileño fuera de Europa.

Las reglas de UEFA le tienen atado de pies y manos. La UEFA solo permite tres cambios en la lista A de Champions presentada a principio de temporada, por lo que solamente podrán inscribir a tres de los fichajes, pero siempre que pueda, ya que actualmente tienen 24 fichas ocupadas, de las 25 posibles, ya que cumplen con el requisito de que ocho de esas 25 plazas están ocupadas exclusivamente para ‘jugadores formados localmente’. El Chelsea tiene 9 jugadores denominados: ‘formados localmente’ (que son jugadores formados en el club: jugadores que han estado registrados en un club durante tres años entre los 15 y los 21 años. O también puede ser aquellos que formados en la federación del ese país, jugadores que han estado en los registros de otro club de la misma federación durante tres años, con edades comprendidas entre los 15 y los 21 años. Ningún club puede tener más de cuatro jugadores formados en la federación entre sus ocho jugadores ‘locales’ de la Lista A, según recoge el artículo 45 del reglamento de la UEFA sobre la competición.

El Chelsea tiene cuatro formados en el club: Chalobah, Recce James, Loftus Cheek y Mount y cinco de la misma federación: Chilwell, Gallagher, Sterling, Chukwuemeka y el portero Betinelli.

Este overbooking tendrá que resolverlo el Chelsea de alguna manera. Todo hace indicar que serán João Félix, Mudryk y Badiashile los tres futbolistas inscritos. Estos serán los elegidos por delante de Madueke, Datro Fofana y Andrey Santos. Pero no será el único escollo al que se enfrentarán los directivos blues. Para añadir a estos tres nuevos fichajes tendrán que dar de baja a dos futbolistas que actualmente ocupan plaza. Y tiene que ser de la lista de foráneos, nada de los locales, excepto que hagan un encaje de bolillos y jueguen con esa plaza de la misma federación que tienen de más. Chilwell, lesionado sin fecha de retorno, podría ser dado de baja para hacer hueco.

Dejar sin ficha a dos pesos pesados

El Chelsea por tanto tiene plaza para un fichaje, pero debe encontrar hueco para otros dos refuerzos por lo que jugadores como Pulisic, Ziyech, Sterling, Zakaria... podrían salir del equipo o quedarse directamente sin ficha. El Chelsea trabaja sobre la bocina para encontrar soluciones. Aunque unas salidas de Aubameyang (complicada porque ya ha jugado en dos equipos esta temporada) o Sterling descubrirían una desastrosa planificación, ya que llegaron este pasado verano a las filas del Chelsea a cambio de bastante dinero.

Podría buscar cesiones, ya que aún tiene margen. La FIFA reguló en ocho los jugadores que se pueden ceder durante una temporada y el club londinense tiene el cupo fijado en cinco: Lukaku (Inter), Sarr (Mónaco), Hudson-Odoi (Leverkusen), Ampadu (Spezia) y Baba (Reading). Por lo que el capítulo de nuevas llegadas en invierno debería dejarlo en stand-by. En Stamford Bridge gustan Moisés Caicedo (Brighton), Enzo Fernández (Benfica) y Malo Gusto (O. Lyon) pero el overbooking de jugadores podría rebajar el ritmo de Todd Boehly en el Chelsea.