Cristiano se come a Carrasco

Cristiano Ronaldo salió al partido 1.201 con las mismas ganas de marcar que en los 1.200 anteriores. Un gol suyo le servía para ascender junto a Haaland en la cima de los 50 goles en 2023. Queda batalla por ser el máximo goleador del año. El portugués volvió a demostrar una voracidad sin límites y no faltó a su cita. El cinco veces Balón de Oro firmó el cuarto tanto en la victoria de Al Nassr por 2-5 ante Al Shabab. Los de Luis Castro se meten en unas semifinales en las que se medirán al Al Khaleej, que ganó al Abha, por un puesto en la final.

El partido de cuartos entre Al Shabab y Al Nassr cumplió con lo prometido: buen fútbol y goles. Los de amarillo, de visitantes, se hicieron dueños del balón triplicando los pases en la primera mitad (327 por 109) y desde la posesión ponían las piezas del puzle del peligro aunque el primer aviso llegó desde el balón parado. Cristiano puso en aprietos a Kim con una falta que se coló entre la defensa cuando se rondaba el cuarto de hora de juego. La acción no se detuvo y cambió de área con el inocente penalti que cometió Ghareeb a Carrasco. El belga se encargó de tirarlo con la misma mala fortuna que Terry en la final de Champions de 2008 con el Chelsea al resbalarse y mandar la pelota al cielo. El ritmo era tan frenético que no daba tiempo ni a levantarse a por un refresco cuando Fofana adelantó a Al Nassr en el minuto 17 después de un rechace de Mané.

El gol del senegalés dio paso a un pequeño remanso de paz que apenas duró siete minutos. Carlos Junior, al igual que hiciera ante Al Ittihad, exhibió su potencial aéreo para cabecear un córner envuelto en papel de regalo por Carrasco. Empate y vuelta a empezar. Un problema menor cuando tienes a jugadores de la talla de Mané y Otávio. Ambos se asociaron en el segundo gol amarillo. Comenzó el africano y se la devolvió el ex del Oporto en forma de pase de la muerte. La primera parte aún guardaba un gol más en el tarro de las esencias de Al Nassr. Ghareeb dejaba atrás el penalti sobre Carrasco con un gol asistido por Brozovic.

La vuelta tras el descanso dejó al exatlético como el faro ofensivo que daba luz al ataque de Al Shabab. Carrasco, puro cuchillo entre mantequilla, se echó al equipo a las espaldas en busca de un gol que diera oxígeno. El croata Igor Biscan metió a Banega y Diallo para ganar fluidez con piernas frescas en ataque. En un partido con tanto gol, el de Cristiano estaba cada vez más cerca. El portugués no quería dejar pasar la oportunidad de participar en la fiesta como más le gusta con una nueva diana. Estuvo rapidísimo para pasar a Otávio y volver a recoger el pase de su compatriota sin caer en el fuera de juego y marcar el cuarto. Su gol 50 en lo que va de año con el que supera a Mbappé y el 870 de su carrera. Una cifra a la que el madridista Rodrygo reaccionó con el emoticono de la cabra, goat en inglés. Luis Castro dio el partido por resuelto y sentó a su capitán para que desde el banco viera como Bahbri hiciera el 2-4 y Marran cerrara la manita en el descuento. Al Nassr tiene silla en la mesa de semifinales y allí estará Cristiano en busca de más. En el otro lado del cuadro Al Hilal ganó por un contundente 3-0 con un doblete de Mitrovic y un tanto de Malcom al Al Taawon para esperar al vencedor del Al Faysaly - Al Ittihad que se disputa el 19 de diciembre

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