Con medio Osimhen basta

Nigeria partía en esta Copa de África como una de las máximas favoritas. Sin embargo, antes de debutar perdieron a Boniface y a Sadiq por lesión y el empate de la primera jornada no hizo más que alimentar las dudas sobre un equipo que, aunque cuenta con una delantera letal, no consigue solventar los partidos con facilidad. Ante Costa de Marfil sí consiguió los tres puntos, pero sin convencer.

Lo hizo gracias a un penalti que provocó Osimhen. Eso sí, la acción no pudo ser más dudosa. Con el balón en el aire, el delantero del Nápoles intentaba controlarlo cuando Diomandé también levantó la pierna por debajo de la del delantero. El árbitro en un primer momento no vio nada punible. Sin embargo, desde el VAR le instaron a ir a verlo al monitor y, entonces sí, decidió señalar la pena máxima. El central y capitán Troost-Ekong se encargó de transformarlo con un trallazo al centro de la portería.

Más allá de esta acción, el reciente Balón de Oro africano no tuvo demasiadas ocasiones claras. Tiró tres veces, pero ninguna a puerta. De hecho, es que la única vez que enviaron el balón entre los tres palos... fue el penalti. Osimhen (8 goles esta temporada con el Nápoles), Lookman (otros 9 con la Atalanta), Iwobi o Chukwueze son algunos de los nombres que forman el ataque nigeriano. Sin embargo, y aunque generan ocasiones, estas son de muy poca calidad. Deberán mejorar en los próximos partidos si quieren responder a esa vitola de favoritos. Por el momento, se jugarán la clasificación a octavos el próximo lunes en un Grupo A en el que Guinea Ecuatorial (4 puntos), Nigeria (4) y Costa de Marfil (1) pelean por dos puestos.

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