Bynoe-Gittens ya está aquí

El Borussia Dortmund se encontró con una papeleta importante en su visita al Friburgo. Los locales fueron muy superiores en la primera parte y el 1-0 con el que fueron al descanso se antojaba corto. Gregoritsch marcó de cabeza después de un par de minutos de acoso. Sallai lo intentó de todas las formas, pero siempre se le interpuso algo o alguien en su camino al gol.

Mientras, Modeste estaba muy motivado en su debut con el Dortmund pero sin suerte ninguna. Él y Thorgan Hazard dejaron en el banquillo a Moukoko, a quien necesitarían en los minutos finales. Bellingham, como suele ser habitual, estuvo imperial durante todo el partido y Meunier fue un desastre. Tanto, que Terzic decidió quitarle al descanso y dar entrada a Wolf, un futbolista mucho más ofensivo. Acabó siendo un cambio clave.

El Dortmund atacó más en esta segunda parte, especialmente por la banda derecha del mencionado Wolf, pero no fue suficiente. Tuvo que desatascar el partido Flekken. El portero del Friburgo no consiguió atajar un disparo muy lejano de Bynoe-Gittens y le regaló su primer gol con el primer equipo. Con 18 años cumplidos hace cuatro días, el inglés se inventó una jugada individual pocos minutos más tarde para desorganizar la defensa y permitir que Brandt asistiese a Moukoko en el 1-2. Ya con el partido roto y el Friburgo a la desesperada, Wolf se sumó a la fiesta marcando un golazo con la zurda.

Al igual que en la primera jornada ante el Leverkusen, el Dortmund no convence demasiado pero de momento ha ganando los dos partidos que ha jugado. El primero gracias a Moukoko y este segundo a Bynoe-Gittens. Nuevos tiempos en el Dortmund, nuevas estrellas.