Brasil pierde a su gran objetivo

Brasil se marcó un gran objetivo cuando Tite dejó su cargo tras caer en Qatar 2022, contratar un técnico de renombre que permitiese dar un salto táctico a la selección para competir con mayor seguridad en las grandes citas. Para ello estaban dispuestos a llamar a un técnico extranjero, algo que jamás ha sucedido en la historia. Solo el argentino Filpo Núñez dirigió un partido de la canarinha a modo de homenaje en 1965.

En los últimos años sonaron Guardiola o Mourinho y Ancelotti ha estado a un paso de firmar. Sin embargo, el caos instalado en la Confederación Brasileña de Fútbol ha truncado esas aspiraciones y por ahora solo hay un camino disponible: la continuidad de Fernando Diniz.

En el gigante sudamericano esta noticia ha supuesto un duro revés en un momento donde la necesidad de resultados y títulos se hace palpable. Se ha visto como una de las mejores selecciones del mundo no es capaz de encontrar el rumbo y la estabilidad en un nuevo ciclo donde tienen una generación joven de futbolistas de talla mundial y con un futuro aún más prometedor. El calendario no espera y las grandes citas aparecen en el horizonte para talentos como Vinicius Junior, Rodrygo, Bruno Guimaraes o Martinelli, necesitados de un plan ganador.

El descontrol en la presidencia de la CBF no hace viable la contratación de una gran figura en el corto plazo, con la mayoría de técnicos instalados en clubes importantes, y por ello Diniz es el hombre que tomará las riendas de manera definitiva para comandar a Brasil al menos en la Copa América 2024. Sin embargo, su continuidad como entrenador de Fluminense se complica. El Brasileirao no para durante la cita de selecciones y se perdería hasta nueve jornadas. Además, existiría un conflicto de intereses en caso de convocar a jugadores rivales del equipo carioca.

La firma de Ancelotti con el Real Madrid hasta 2026 le impediría también llegar al próximo Mundial y la nueva dirigencia -una vez que se celebren elecciones para comandar la CBF- deberá meditar si Diniz alarga su estadía al frente de la selección o buscan algo diferente. “Vamos a esperar a la definición política de la CBF. No tengo una preocupación inmediata con la selección, aunque tengo ahora dos compromisos en marzo”, declaró Diniz hace unos días”.

Tan solo dos nombres se han barajado en Brasil como reemplazo de Diniz y ambas opciones se antojan lejanas. La primera sería Abel Ferreira, técnico de Palmeiras, que en las últimas semanas rechazó una oferta de Al Sadd para ser el técnico mejor pagado del mundo y así seguir en el Verdao hasta cumplir un contrato que termina en diciembre de 2024. La otra posibilidad es la llegada de Jorge Jesus, actual entrenador de Al Hilal y de paso brillante por Flamengo hace cuatro años. Ahora brilla en Arabia Saudí, donde es líder del torneo y recibe un salario estratosférico.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.