El Atalanta para al campeón

El Milan tuvo que contentarse con un empate en su visita al Atalanta, que volvió a mostrar sus mejores virtudes (intensidad, sobre todo) y se confirma un rival peligroso para todos, aún más sin los compromisos europeos. El partido terminó con 29 remates (18 de los cuales fueron milanisti) y muchas ocasiones, pero solo dos goles. Pioli perdió dos puntos, aunque tuvo respuestas positivas en un campo muy complicado.

Ayer, el técnico Gasperini anunció en rueda de prensa que Malinovskyi está en el mercado: “Ha sido muy bueno en adaptarse, hizo cosas buenas, pero es justo que el club busque un jugador que marque más de seis goles y más apto para nuestro juego”. La respuesta del ucraniano fue tajante: un latigazo que en el 29′ abrió la lata, golpeando a Kalulu y batiendo a Maignan. Fue el único gol de una primera parte muy intensa, en la que el Milan desperdició varias ocasiones para adelantarse (la mejor, de Messias).

Pioli revolucionó su delantera en la segunda parte (sacando a Giroud, De Ketelaere, Origi y Saelemaekers en lugar de Rebic, Brahim, Leao y Messias), y los rossoneri siguieron sumando ocasiones, sufriendo pero también las llegadas de la Dea. Tras muchos vaivenes y oportunidades en ambas áreas, Bennacer, en el 68′, puso las tablas.

El mediocampista, después de un primer intento neutralizado por Musso y que acabó golpeando el banderín, volvió a penetrar desde la derecha y anotó el 1-1 con un preciso derechazo que golpeó el poste y se coló en la portería. Origi, en el tramo final, tuvo la ocasión de completar la remontada después de un gran pase vertical de Theo, pero Djimsiti salvó el 1-1. Que, en el fondo, fue justo.