Frío y nieve esperan al Pucela en Andorra
Las previsiones hablan de temperaturas bajo cero a la hora del partido y fuertes nevadas en los Pirineos.
El Real Valladolid visita Andorra para jugar el domingo a las 14:00 horas y la situación meteorológica en la península en estos días es complicada. La previsión habla de una temperatura que rozará 1º, pero la sensación térmica será de -2º a la hora del partido; a primeras horas de la mañana la sensación es aún peor, -4º e irá subiendo ligeramente a lo largo de la mañana. La baja temperatura no cogerá por sorpresa a los de Pezzolano que ya llevan entrenado en Valladolid con bajas temperaturas desde hace semanas y no debería ser una excusa según explicó el técnico en rueda de prensa: “Sabemos el tema del clima, nosotros también estamos en un sitio frío. Vamos a estar a cuatro, cinco grados menos, pero tenemos que adaptarnos rápido. No puede haber excusas, tenemos que estar preparados desde el minuto 0 y encontrar ese calor interno”.
Toda la zona está bajo amenaza de fuertes nevadas, de hecho desde la 05:00 horas comenzará a nevar y se mantendrá la situación hasta medio día, para hacer una tregua con cielo cubierto a partir de ese momento y volver a aparecer la nieve y el agua-nieve a partir de las 15:00 horas, es decir, que el partido puede estar presidido por ese fenómeno atmosférico en su tramo final.
Además la temperatura irá bajando a lo largo de la jornada y llegará a la sensación térmica de -3º cuando el partido esté finalizando. En principio el equipo viaja en avión desde Villanubla el sábado y aterrizará en Lérida para recorrer los 150 km por carretera nacional en autobús hasta Andorra La Vella, recorrido en el que se emplean unos dos horas y media por un trazado sinuoso que podría ser más tortuoso si la nieve hace acto de aparición.
El Real Valladolid ya ha vivido algunos episodios con la nieve como protagonista. El más reciente el partido que hubo de aplazarse un día en Pamplona con El Sadar completamente nevado en la campaña 2017-18 en Segunda, el 6 de enero y el choque finalmente se jugó al día siguiente domingo a las 12:00 horas. En la Copa bastante reciente es el partido ante el Sporting de 2009 que estuvo en riesgo de ser suspendido, pero finalmente con el trabajo de los operarios del Valladolid se pudo jugar sin problemas una vez que se retiró la nieve, o un partido ante la Real Sociedad a mediados de los 90 que se tuvo que jugar con balón rojo por la fuerte nevada que registraba el terreno de juego del estadio.