FID SANTANDER GRUPO BÁRYMONT

“En Liga éramos un equipo y en la Champions otro distinto”

Manolo Sanchís, Pedja Mijatovic, Fernando Sanz y Emilio Amavisca recordaron la consecución de la Séptima en la segunda jornada del FID Santander Grupo Bárymont 2022.

Santander
Nacho CuberoDiarioAS

La historia del Real Madrid no ha estado siempre ligada a los éxitos europeos. Hasta el 20 de mayo de 1998, el club blanco acumulaba 32 años sin levantar la Copa de Europa. Aquel día, la victoria contra la Juventus en Ámsterdam supuso un antes y después: tras esta Champions, han llegado siete más en los últimos 24 años. La segunda de las tres jornadas del FID Santander Grupo Bárymont, celebrada ayer en un Palacio de Festivales santanderino que colgó el cartel de “no hay billetes” (más de 600 espectadores), sirvió para homenajear al equipo que rompió la sequía continental bajo el título ‘La Champions que lo cambió todo’.

En la gala moderada por Tomás Roncero, redactor jefe del Real Madrid en el Diario AS, participaron cuatro integrantes de aquel equipo de leyenda: Manolo Sanchís, Pedja Mijatovic, Emilio Amavisca y Fernando Sanz. El primero en intervenir fue un Mijatovic que no pudo estar de manera presencial. “Nos centramos en la Champions porque en la Liga nos iba muy mal. Parecíamos un equipo en Liga y otro distinto en la Champions”, explicaba el autor del gol de la final. “Lo que vivimos fue maravilloso, irrepetible. Me consideran el hombre de la Séptima, pero lo fuimos todos. Todavía vivo de ese gol, es lo que me recuerda la gente cuando me para por la calle”, narraba el montenegrino. “Las claves fueron el gran trabajo, las cualidades futbolísticas que teníamos y la gran amistad que había en el vestuario”.

Esa amistad que destacaba Mijatovic se demostró a continuación, cuando los otros tres participantes de la gala charlaron tranquilamente entre ellos sobre la Séptima. “Muy pocos creíamos en que podíamos ganar, no estaba siendo un buen año y no lo teníamos nada claro”, recordaba Sanchís, el hombre que levantó esa Champions tan ansiada. “La Séptima tiene un componente que espero que no se vuelva a repetir, y es que iban ya 32 años sin ganarla. En aquel momento había que ganar la Copa de Europa. La Liga estaba bien, pero había que ganar la Champions. No hay ningún título que tenga más deseo detrás que la Séptima. La presión que hay cada año para ganarla estaba multiplicada por 32″, contaba el capitán de aquella plantilla.

Sanchís, Sanz y Amavisca charlan durante el FID Santander Grupo Bárymont.Nacho CuberoDiarioAS

Sanchís, en su longeva carrera, consiguió ser el único miembro de la Quinta del Buitre que ganó una Copa de Europa, y recordó a sus compañeros. “El fútbol no se portó con los otros cuatro componentes de la Quinta. Significaron mucho, y merecían haber ganado la Champions. Tuvimos la ocasión en aquella eliminatoria contra el PSV y, sin perder, nos quedamos eliminados. Éramos jóvenes y pensábamos que íbamos a tener otra ocasión, pero ellos se retiraron y solo la pude ganar yo”, explicaba antes de volver a hacer alusión al pasado, esta vez para narrar el origen de la mística de las remontadas merengues. “Se inicia en Anderlecht. Éramos unos pipiolos y nos metieron 3-0 fuera. Escuché gritos en el pasillo del vestuario y pensaba que se iban a pegar. Los gritos eran Juanito y Camacho diciendo que les íbamos a reventar en la vuelta. A los 15 días, todo el vestuario tenía la seguridad de que les ganábamos y ganamos 6-1. Esa fue la primera gran remontada. Éramos tan malos fuera que teníamos que ganar en casa, y acostumbramos a la gente a las remontadas”.

Al igual que su antiguo capitán, Fernando Sanz admitió que no confiaban demasiado en levantar la Séptima, y para ello recordó una curiosa anécdota. “Imagínate si no confiábamos que no teníamos champagne, se lo tuvimos que pedir a los italianos. La celebración también fue en un salón que tenían ellos”, contaba un Sanz que guarda un gran recuerdo de la portada de AS de aquella victoria, en la que él levanta a su padre y presidente, Lorenzo Sanz. “Mi padre la tenía colgada en el cuarto de baño, para verla todos los días. Desde que falleció, he pensado mucho en lo que tuvo que sentir él en aquel momento, con la Champions en sus manos y junto a su hijo”.

Heynckes, “el gran olvidado”

El gran aplaudido de la noche fue el cántabro Emilio Amavisca, que desató en numerosas ocasiones las risas de su gente. “Cuando Pedja marcó el gol yo solo lo vi de reojo porque estaba calentando y estaba más pendiente de cuándo me iban a meter”, recordaba. “En un minuto que jugué robé un balón. Si juego los 90 minutos soy MVP”, bromeaba el de Laredo, quien explicó lo que supone el Santiago Bernabéu en encuentros continentales. “Yo veía en la tele al Madrid remontando y decía que quería jugar ahí. En una eliminatoria de Champions el público va entregado, sabiendo que va a pasar algo. El público de Champions no es el público de Liga, se crea una atmósfera irrepetible”, contaba Amavisca, que llegó al club blanco desde el Real Valladolid y acabó disputando 144 partidos oficiales para unirse a la lista de históricos madridistas nacidos en Cantabria, como Paco Gento, Santillana, Iván Helguera, Marquitos, Pachín, Aguilar, Miera...

Los tres exjugadores coincidieron en señalar al entrenador de aquella Champions League, el alemán Jupp Heynckes, como “el gran olvidado” de este éxito. “En el vestuario no le pusimos las cosas fáciles. Cuando se habla de la Séptima no se habla demasiado de Jupp, y él fue muy importante. Era un tipo fantástico, se portó genial y creo que es el gran olvidado”, decía Sanchís, dando pie a una anécdota que contó Amavisca. “Estando en Laredo después de que el Madrid me vendiese, me llamó un número que no tenía, y era Heynckes diciéndome que pensaba que era injusto que el club me dejase ir. Para mí eso fue algo espectacular”. El técnico, a pesar de conseguir una Champions por primera vez en 32 años, no siguió en el Real Madrid. “La decisión de no renovarle estaba tomada, por eso no continuó. No es habitual que un entrenador que no gana la Champions no siga”, argumentaba Sanchís. “Se dijo que días antes de la final, Jupp le dijo al presidente que no podía más con el equipo. Cuando somos campeones y Heynckes no sigue, y eso que mi padre era el presidente, se me acercó y me dijo que lo sentía porque tenía que haber jugado más partidos con él. También creo que es el gran olvidado”, sentenciaba Fernando Sanz.

Tras dos exitosas jornadas en su primera edición, el FID Santander Grupo Bárymont pondrá mañana su punto y final. A las 11:30, la Plaza Porticada de la capital cántabra acogerá distintos tipos de actividades deportivas, en las que participarán las tres protagonistas de la primera sesión de la tarde: Lydia Valentín, Gemma Mengual y Sara Andrés. Después de ellas, el encargado de poner el broche final al foro será Toni Nadal, con su ponencia ‘Todo se puede entrenar’, para la que se pueden adquirir las entradas en el sitio web oficial del evento.

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