El precedente del Girona estimula al Granada

La victoria de la Cultural en Zaragoza ha devuelto al Granada a los puestos de descenso. Esta es una barrera psicológica que suele ser una losa a pesar de que todavía queda mucho campeonato por delante. La realidad es que el equipo está dando pasos cortos hacia delante y acumula cinco jornadas sin ganar y tiene por delante un partido de máxima importancia ante el Cádiz (sábado 18:30 horas).

Pero el equipo entrenado por Pacheta tiene argumentos y precedentes para ver el vaso medio lleno. Nos remontamos a la temporada 2021-22. El Girona, con Míchel en el banquillo empezó la temporada francamente mal hasta el punto de que en la jornada 10 estaba antepenúltimo en la clasificación con ocho puntos. El sexto, el Tenerife sumaba 17.

Como suele ocurrir en este tipo de situaciones, el run-rún sobre la posibilidad de que Quique Cárcel, director deportivo del equipo gironí, despidiera al técnico vallecano estaba en todos los corrillos. Cárcel ni se lo planteó.

Dos jornadas después, el Girona seguía en descenso. Pero algo estaba cambiando. En el siguiente partido un 1-2 en Miranda de Ebro marcó el definitivo punto de impulso. El Girona fue creciendo con velocidad constante de crucero y se aupó a la sexta posición que le dio plaza para jugar la promoción. Los catalanes lograron ascender tras derrotar primero al Eibar y después al Tenerife.

En este contexto el Granada suma dos puntos más, 10 y está a cinco de la sexta plaza que ocupa en estos momentos el Real Valladolid. A nada que agarre una racha positiva, este equipo está capacitado para dar la vuelta a la tortilla.

Hace falta gol

Pacheta ha dado con un once base que ha firmado esta secuencia donde se han sumado nueve puntos sobre 15 para ir reseteando el mal comienzo en el campeonato. Óscar Naasei y Manu Lama han pasado en un solo año de quinto y sexto central en el escalafón a muro indiscutible; Alemáñ es heredero de Gonzalo Villar, y Alcaraz es un líder. Pese a ser uno de los últimos en llegar, sus compañeros le eligieron como uno de sus capitanes.

No obstante la frecuencia del gol escasea. En cuatro de estos 10 partidos, el Granada no ha perforado las porterías rivales. Es verdad que se anotaron cinco en media hora ante el Sanse y dos en Málaga. Pero la anotación cuesta más de lo deseado.

Hay necesidad de goleadores desde que se fue Myrto Uzuni y con el traspaso de Lucas Boyé al Alavés. Las apreturas por el límite salarial han impedido al Granada reforzar más esta posición. Solo están Jorge Pascual y Mohamed Bouldini. Y encima este último puede estar de baja unas ocho o 10 semanas.

El trabajo de Jorge Pascual está siendo excepcional en todo lo que el entrenador le pide en casa partido. Pero le está faltando marcar. El Granada se puede plantear esta posición en el próximo mercado invernal para nuevas contrataciones. Pero necesita hacer caja. Y una de las pocas opciones que le quedan es traspasar a algún otro jugador. No será sencillo.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí