“El míster ha sido valiente, espero devolverle la confianza con mi trabajo”

Tras 36 jornadas empezando los partidos de liga en el banquillo, ¿cómo se ven las cosas ahora que parece confirmado en la titularidad tras dos victorias y dos porterías a cero?

Se ve todo más bonito, la verdad. Poder aportar, sentirte más importante, a todos los futbolistas nos gusta. Siempre he intentado tomármelo de la misma forma. Juegue o no, y ahora tengo la suerte de que el míster está contando conmigo y estoy muy contento.

Parera llevaba año y medio haciéndolo bien y solo salió del once por una sanción tras ser expulsado en Zaragoza, ¿a usted mismo no le sorprendió que José Alberto le diera continuidad una vez cumplida la sanción de Miquel?

Si digo la verdad, no. Desde que llegó nos ha trasmitido que estaba muy contento con nosotros, pero que él tenía la filosofía de no cambiar las cosas si no pasaba nada raro, pero siempre me ha mostrado su apoyo en el rol que me tocaba tener y con mi trabajo. Ahora, a las alturas que estamos de temporada, la verdad es que es una decisión valiente, pero que ha sido consecuente con lo que le dice al jugador. Yo le estoy muy agradecido y ahora a devolverle la confianza con trabajo.

José Alberto dijo que les había reunido en la mañana previa al partido con el Ibiza y les había comunicado a Parera y a usted la decisión que había tomado, ¿cómo fue esa reunión?

Fue exactamente igual a la que tuvimos el día que llegó, entonces nos dijo que Miquel lo estaba haciendo muy bien y que seguiría apostando por él, y el viernes nos cogió a los dos y simplemente nos dijo que estaba contento con los dos, que era una decisión difícil, pero que por sensaciones y por premio al trabajo había decidido darme continuidad.

En ambas reuniones, supongo que habrá sido duro para el que no era el elegido para jugar, entonces usted y ahora Parera...

Está claro, pero tanto él como yo hemos asumido el rol que nos ha tocado en cada momento. Somos compañeros, yo creo que nos llevamos muy bien y nos hemos apoyado cuando ha hecho falta, tanto él, que ha tenido la suerte de contar con más minutos, como el otro día, que tuve la suerte de jugar yo, Miquel lo ha tomado con naturalidad. El puesto de portero es así, solo puede jugar uno y la decisión no depende de tí y hay que tomarlo con profesionalidad y apoyar al compañero.

Haga la autocrítica, ¿cómo se ha visto en estas dos titularidades, frente al Granada y el Ibiza? Ha dado la sensación de un tipo tranquilo bajo los palos...

Sí, es un poco mi estilo. Intentar que las acciones terminen, a poder ser, blocando, que da mucha seguridad al equipo y trasmite tranquilidad. Es buena señal que el rival no te haya generado ocasiones. Son cosas que no se valoran desde fuera, pero el comunicarte con tus compañeros antes de que pasen las cosas pueden evitar esas oportunidades. Es un trabajo conjunto con la línea defensiva, un trabajo que se está haciendo bien y ojalá tenga que seguir interviniendo poco, que será la mejor señal.

El último partido tuvieron un malentendido entre usted y Mantilla, dos que no venían jugando, y pudo costar caro...

Son cosas del partido, Manti me escuchó un poco tarde, dudó y en caso de duda hay que despejar. Luego ya me oyó, nos entendimos bien y nos damos cariño. Son las cosas de los partidos.

Dos victorias, dos porterías a cero, 47 puntos... ¿Está casi lograda la permanencia?

Este panorama era el que hubiéramos deseado hace dos semanas, pero no está hecho ni mucho menos. Hasta que no lo digan las matemáticas hay que seguir dando el 100%. Hay que rematar la faena y tenemos una muy buena oportunidad este fin de semana en Miranda de Ebro de dar un paso adelante y meter presión a nuestros rivales. Esperemos aprovecharla.

El Mirandés tiene 51 puntos y está casi salvado. ¿Se puede notar eso en la motivación de ambos equipos?

Ellos van a salir como nosotros. Es un equipo lleno de jóvenes, ojalá puedan relajarse un poco, pero creo que pensarán como nosotros, que hay que sumar y aquí todo el mundo va a muerte.

¿No acabará siendo un partido de esos, que se suelen dar en los finales de temporada, en los que a medida que avanzan los minutos a los dos equipos les va pareciendo que el empate no es malo?

Nosotros tenemos que ir a ganar. Luego, las circunstancias del partido irán marcando los ocontecimientos, pero cuando vas a empatar lo normal es que acabes perdiendo.

Otra vez más de un millar de racinguistas van a estar animando en las gradas...

Es una maravilla. Es una suerte terrible de tener esta afición, que responde a las mil maravillas tanto fuera como en casa. Fue una pena no poder darles una alegría en los últimos desplazamientos, pero la verdad es que tener tanta gente detrás es una gozada, tú está jugando y sientes que eres uno más. Eso al rival le cuesta, el otro día el partido con el Ibiza se nos podía atascar y lo acabas sacando. Estoy muy orgulloso de los equipos en los que he estado. No todo el mundo ha podido estar en clubes como Osasuna, Barcelona, Sabadell, Athletic y Racing.