El gol de Antoñito le revaloriza y complica más su renovación

Antoñito Cordero alegró al Málaga con otro gol en tiempo añadido. Si el anterior en Tarragona valió nada menos que un ascenso, el anotado contra el Albacete dio tres puntos de mucho valor porque ayudan para reforzar la autoestima del equipo en la temporada del regreso al fútbol profesional. El arranque de temporada no ha podido ser mejor. Dos goles y dos asistencias.

Durante las horas previas al choque contra los manchegos se conoció que el Barcelona había ofrecido al Málaga 200.000 euros por el joven jerezano. Una cantidad que se complementaba con variables de complicadísimo cumplimiento a largo plazo. El Málaga no aceptó la propuesta, a pesar de que termina contrato el 30 de junio de 2025.

Dado que Lobete y Kevin, extremos por la izquierda, están lesionados, Pellicer optó por darle la titularidad a pesar de encontrarse en el foco. A los 93′ llego la jugada del ajustado penalti de Alcedo sobre Gabilondo. ¿Quién lo tiraría? ¿Castel? ¿Manu Molina? Para sorpresa de muchos el chaval de 17 años se arrogó la responsabilidad con La Rosaleda conteniendo la responsabilidad. Antoñito no falló y, como ocurriera en Tarragona, fue alzado en hombros en una celebración que ya parece un ritual.

Pellicer explicó los motivos de permitir que el novato tomase semejante responsabilidad. “Me gusta que tiren los delanteros los penaltis. Estaba Castel, pero ha llegado hace poco. Si hubiera estado Dioni o Baturina lo hubieran tirado ellos, pero sabemos que Cordero tiene un golpeo excepcional. También estaba Manu Molina. Está dicho para ciertos jugadores, pero el partido lleva a una situación y tienes que tomar decisiones. Cordero tiene un golpeo espectacular y sabemos lo que hace en cada entrenamiento”.

Renovación muy complicada

Como decíamos anteriormente Cordero termina contrato a finales de esta temporada. Y si parecía que su renovación estaba dura de pelar, este gol pone su futura continuidad en el límite de lo imposible. Desde hace tiempo al club le llegan mensajes subliminales desde el entorno del jugador sobre ofertas por el jugador. La única formal de momento es la antes citada del Barcelona.

Antoñito Cordero, dorsal ‘26′ tiene ficha del segundo equipo y esta revalorización exprés deja obsoletos sus actuales emolumentos. El Málaga sus 25 fichas profesionales ocupadas por lo que no podría, por el momento, ofrecerle una de ellas. El representante del jugador es nada menos que Pini Zahavi un influyente agente que es íntimo amigo de Joan Laporta, el presidente del Barça. ¿Van atando cabos?

La gestión de Pellicer

En un asunto de tanta complejidad, el entrenador no tiene más remedio que gestionarlo con decisiones deportivas en beneficio del colectivo. “Esto es más fácil que todo el ruido del exterior. Desde dentro se gestiona con muchísima normalidad y tranquilidad. Lo que tienen que hacer los jugadores es que deben estar centrados, al final lo importante es que cada domingo salten al terreno de juego. Vosotros sabéis más que yo, la prensa habla con los entornos. Yo me mantengo al margen e intento sacar el máximo rendimiento. Desde que estoy aquí apuesto sin dudar por la gente joven. Espero que ellos sean agradecidos de la apuesta que hacemos todos”. Analicen lo que Pellicer deja caer entre líneas poniendo el dedo en la llaga con ‘los entornos’.

La irrupción de los canteranos ha venido por necesidad. El Málaga sigue intervenido judicialmente y no puede gastarse dinerales en fichajes, por lo que no tiene más remedio que promocionar a jóvenes talentos a quienes pone en el radar de los grandes. Antoñito lo está. “Tomo decisiones y a partir de ahí los veo entrenar y no miro el DNI. También ha aparecido Dioni, que tiene 35. Y Roko, que estaba haciendo un gran trabajo, no ha participado por el contexto de partido. Hay que saber gestionar. Son edades muy tempranas, el foco siempre está en ese perfil de jugadores” sostiene Pellicer.

“Eres los Rolling Stones un día, pero se olvidan de ti si no trabajas”

La situación de Antoñito en el actual contexto del club ofrece esta reflexión de Pellicer que merece ser repasada. “El chico tiene esas cualidades y las muestra. Lo vemos en el día a día entrenando. Es un hábito diario, eres los Rollings Stones un día, pero después se olvidan de ti si no trabajas. Como él están Aaron Ochoa e Izan. Es un camino muy largo, es un aprendizaje, es experiencia, sentido común y tranquilidad”.

La apuesta por la cantera sumará y seguirá. “Si sigue entrenando y con esa actitud pues mucha más competitividad. Como el año pasado, aparecieron en una situación límite y respondieron. En otros equipos no pasaría eso. Jugarían los de 30, 33 o 23. Aquí juegan los de 33 y los de 16. Lo he mamado desde mi etapa de cantera, veo los entrenamientos, analizo con mi staff e intentamos ser justos”. Pellicer tiene una frase para este tipo de situaciones. “Boquerón que se duerme, se lo lleva la corriente”.

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