“El fútbol es una abstracción”

Pedro Tabernero, editor, director gráfico, entre otras cosas, presentó el pasado 16 de julio en el Ateneo de Madrid su nueva obra: ‘Real Madrid. El álbum’, un libro de 80 cromos abstractos en homenaje a la entidad blanca. El tomo del sevillano recopila 80 imágenes, realizadas por Shelley Himmelstein, y cuenta con la colaboración de once autores, de los cuales dos son exfutbolistas madridistas: Inocencio Arias (exdirector del Madrid), Jesús Bengoechea, Jorge Bustos, Ignacio Camacho, Ángel Antonio Herrera, Manuel Jabois, Miguel Pardeza (exjugador), Alfredo Relaño, Jesús Ruiz, Santiago Segurola y Jorge Valdano (exjugador). Un álbum, realizado en “dos o tres años”, que mezcla al deporte rey con el arte. El autor relaciona a ambos de manera muy sutil: “El fútbol es una abstracción”, refiriéndose a todas las normas, historias y pasiones que rodean la esférica. Tan abstracto como los que ven los cromos: “En algunos, uno puede ver a Pirri haciendo un regate cuando en realidad, la pintura no representa a ningún jugador”.

Su afición por los cromos se remonta a su niñez, cuando estos venían en los azucarillos de Catunambú. Para poner su plan en vigor, le faltaba el cómo lo iba a llevar a cabo: “Empezamos sin saber cómo va a acabar. De hecho, elaborar textos ni siquiera estaba pensado, se ha ido construyendo poco a poco”, contaba el señor de 72 años. Pedro justifica el tamaño del producto (A1), mucho más pequeño que el tradicional: “Es un homenaje a los álbumes ingleses de los años 20”. De hecho, las imágenes no son simples pegatinas, recomendación del mismo autor: las 80 pinturas tienen que ser “pegadas con cola en batón”. Por último, el andaluz tenía claro que iba a ser algo único: “Yo quiero hacer cosas que nunca se hicieron antes”. Y así lo hizo. ‘Real Madrid. El álbum’ es “el primer álbum abstracto de fútbol de la historia”.

La idea de meter al Madrid vino de la pintora con la que colabora en el álbum, Shelley Himmelstein: “Surgió porque ella es fanática del equipo y quería realizar un proyecto sobre ello”. Entonces, Pedro no se lo pensó dos veces. Aprovechó la oportunidad para recordar memorias del pasado, aunque él siempre mira hacia el futuro: “De pequeño, establecía dos porterías para jugar al fútbol: una era del Madrid y la otra del Atlético de Madrid. Yo hacía de los dos y siempre ganaban los blancos”. El porqué de su homenaje al club de Chamartín es simple: “Cuando era un niño, el equipo que siempre vencía era el Madrid, me enseñó a ganar”. A pesar de haber heredado de ese ADN ganador, el andaluz reconoce que no es un gran futbolero: “Habré visto cinco partidos (presencial) de fútbol en toda mi vida: dos del Sevilla, dos del Betis y uno del Madrid, porque me invitaron”. Declara también que en sus trabajos, “no se habla ni de política y tampoco de religión”; de hecho, considera que el balompié y la religión son “un poco más de lo mismo”.

Los ‘once titulares’

Al principio, Pedro Tabernero no contaba con tener texto que acompañara a los cromos. Según iba avanzando el proyecto, él y su colaboradora replantearon esa posibilidad. Finalmente, el de Sevilla optó por incluir, aunque sea, algunas líneas a su libro. Entonces, empezó a contactar con distintas personalidades y cuando él sólo buscaba a “cuatro o cinco colaboradores”, finalmente pudo hacerse con once “escritores”. Once como los mismos futbolistas que debutan un partido. El sureño afirma también que buscaba a gente “que tenía capacidad literaria” y que “de las once llamadas, todas fueron un sí. No hubo rechazos”. Él quería que cada uno de ellos explique o cuente lo que era el Madrid para ellos, y lo consiguió.

De los once titulares, podemos encontrar a Inocencio Arias, exdirector general del Real Madrid y embajador español. En el álbum, ‘Chencho’ recuerda qué le hizo ser madridista: un 0-5 contra el Hércules. “Quería parecerme a Zarra y su nobleza”, cuenta él, que primero se dejaba llevar por los colores del Real Murcia y del Athletic. Sin embargo, un doblete de Puskas y de Di Stéfano reconvirtieron a aquel niño, que califica incluso al ‘7′ de “dios omnipresente”. Alfredo Relaño, director del Diario AS entre 1996 y 2019 y actual presidente de honor de este periódico, recuerda el ritual del equipo de las remontadas, en los ochenta. En el túnel, los merengues gritaban a sus rivales. Algo que les ponía en un “miedo escénico”.

En esta alineación, Tabernero pudo contar con dos exjugadores del Madrid: Miguel Pardeza y Jorge Valdano. El primero habla de la evolución de la entidad. Llegó con 14 años, en 1979, cuando el club todavía tenía 77 años: “En sus vitrinas lucían orgullosas seis copas de Europa, la última ganada en mayo del 66 en el estadio de Heysel de Bruselas”. También menciona que antes, solamente existían tres vestuarios: uno, para el primer equipo, otro, para el Castilla, y un tercero, para la cantera. “Yo pasé por los tres”, zanja el licenciado en filología hispánica. Por su parte, Valdano lo recuerda como algo más pasional. El argentino, a través de los años, ha ido colaborando en numerosos medios de comunicación, pero sus colores le llevan al conflicto: “Como soy una persona muy racional, tengo un problema con el Madrid”, retrata el también exentrenador madridista. Para acabar, Valdano plantea una teoría sobre la Casa Blanca que él mismo no puede resolver pero que, “aún así, es una maravilla más del fútbol que cueste tanto explicarlo”.

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