¡Braithwaite, cerca del Espanyol!

El Barça acudía al mercado en febrero de 2020 por las graves lesiones de Suárez y Dembélé. Si bien no era la primera opción de Setién, Martin Braithwaite llegaba al Camp Nou con la vitola de delantero revulsivo para el frente blaugrana. Desde el club se afirmó que era un negocio redondo, pues el danés contaba con mercado en la Premier para cubrir esos 18 millones pagados al Leganés en una futura venta.

Nada más lejos de la realidad. Apenas dos años y medio después, el club resincidirá el contrato, de hecho la prensa danesa lo da por hecho, ante la negativa del jugador a abandonar el Camp Nou, donde ha sido silbado, incluso, durante la presentación del equipo en el Gamper. Según avanza Radio estadio, esta mañana el jugador estaría pasando reconocimiento médico con el Espanyol y a lo largo del día se hará oficial su incorporación al conjunto dirigido por Diego Martínez. El club, necesitado de fichas y masa salarial para afrontar las últimas operaciones del mercado, ha retirado el dorsal al futbolista, en un nuevo gesto para enseñarle la puerta de salida.

Y es que el rendimiento del danés en estos 30 meses ha sido, cuanto menos, dudoso. El delantero azulgrana ha conseguido diez goles y cinco asistencias en 58 partidos, por debajo incluso de sus números en Leganés (trece tantos y ocho pases de gol en 48 encuentros). Estas cifras, unidas a las lesiones sufridas en estos meses como blaugrana (hasta 184 días de baja), han hecho que el valor de Braithwaite descienda hasta los seis millones de euros según Transfermarkt.

Si bien es cierto que su estimación nunca alcanzó los 18 ‘kilos’ pagados por los azulgranas (su tope de mercado ha sido de doce millones), la realidad es que esas propuestas del mercado inglés no han llegado en ningún momento, y aunque en las últimas semanas Celta y Valencia han preguntado por su situación, el futbolista ha dejado claro que solo aceptaría salir tras cobrar la totalidad de su contrato, es decir, los cinco millones de euros netos de las dos campañas que le restan. A falta de conocer el final de este asunto, el caso Braithwaite coge tintes de ser un nuevo fiasco de la gestión realizada por Bartomeu durante su mandato en la casa blaugrana.