El Almería no quiere rifar a sus estrellas
El Almería transmite que no desea ni tiene necesidad de emprender una ‘liquidación por derribo’ en su plantilla y que no va a regalar a ningún jugador, aunque quiera marcharse.
Uno de los primeros retos que deberá afrontar Joan Francesc Ferrer Sicilia ‘Rubi, en su segunda etapa como entrenador del Almería será la optimización de una plantilla cara y responsable en uno de los descensos más calamitosos en la historia no solo de este equipo, también del fútbol español.
Tras consumarse el descenso a Segunda del Almería después de perpetrar una temporada dantesca quedan por despejarse varias incógnitas con respecto a cómo puede afrontar la entidad indálica esta campaña que supone un severo retroceso al plan de crecimiento y expansión simbolizado en la figura de su propietario y presidente, Turki Al Sheikh y cuyos vicebrazos son el CEO Mohamed El Assy y el director deportivo Joao Gonçalves.
El Almería, que se gastó la pasada temporada nada menos que 52 millones de euros en fichajes, se encuentra con que muchos de estos jugadores no parecen entusiasmado con el plan de batirse el cobre en el escalafón inferior. Y son muchos los clubes que han puesto sus ojos en este club en busca de refuerzos. Pero el Almería transmite el mensaje de que no se encuentra en liquidación por derribo y no tiene una imperiosa necesidad de vender con fines recaudatorios.
Pero la realidad es que alguna venta sí se podría efectuar. Uno de estos casos es Sergio Arribas. El Almería pagó al Real Madrid algo más de siete millones de euros por el 50% de su pase. En los últimos días ha trascendido el posible interés de equipos como por ejemplo el Sevilla. Tiene contrato hasta 2029 y el club no desea malvenderle.
En esta misma situación está Luis Maximiano. El Almería, en un movimiento sorprendente, se hizo con su propiedad tras pagar al Lazio 8,1 millones de euros. Si llega una buena oferta, el club mediterráneo la estimará. Otro con poco ánimo para jugar en la división de plata.
Marc Pubill y Lopy son dos jugadores que parecen gustar a Rubi. El primero, fichado del Levante por 5 millones de euros, ha sido de lo poco salvable de la horrorosa temporada. Por el segundo se abonaron 6′5 ‘kilos’ al Stade Reims y se llegó a publicar que interesaba al Barcelona. Desde entonces el globo se pinchó.
Ibrahima Koné es un delantero que costó la nada despreciable cantidad de 8 millones de euros más objetivos que se pagaron al Stade Reims y que ha sido masacrado por las lesiones. Este es un caso donde puede ser interesante que el jugador vaya recobrando sensaciones, aunque sea en la segunda categoría. Algo parecido sucede con Luis Suárez. Las lesiones le han castigado sin piedad. Con todo y con eso ha sido el segundo mejor goleador del equipo con seis dianas, tres menos que Sergio Arribas. Costó 8 millones de euros que hubo que soltar al Marsella.
Por el contrario cualquier propuesta que llegue por César Montes será estimada con atención. El mexicano por quien se pagaron nada menos que 14 millones de euros al Espanyol ha resultado ser un fiasco. Tampoco ha sido una maravilla el rendimiento de Edgar González, que costó 4,5 pagados al Betis.
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