Dongil e Iker Recio, una semana de despedidas en el Rayo

A falta de llegadas, el Rayo está viviendo salidas. Dos importantes en la última semana. El club franjirrojo no ha informado de ningún fichaje en lo que llevamos de mercado, pero sí dijo adiós el pasado jueves a Ángel Dongil, el técnico del filial durante las tres últimas temporadas y formador en la cantera franjirroja desde hace más de una década. Y es que aterrizó hace doce años, cuando apenas tenía 20, para ser delegado del Juvenil C, antes de dar el salto al banquillo del Benjamín B. “Gracias por tu profesionalidad y entrega, te deseamos lo mejor”, manifestó la entidad vallecana.

Unas horas antes, Dongil se había despedido con una emotiva carta, que desembocó en una oleada de cariño y mensajes tanto de jugadores del primer equipo como Mario Suárez, como de aficionados, futbolistas y empleados con los que ha coincidido a lo largo del camino. “Doce temporadas en las que se me han inculcado unos valores deportivos y personales que han forjado mi forma de ser en la vida y de entender este deporte”, manifestó el míster, quien enumeró a muchos de los trabajadores en la sombra de quienes había aprendido y a quienes quería mostrar su más profundo agradecimiento.

Unas palabras que hizo extensibles a la gente, su gente. “Los rayistas, parte fundamental y patrimonio del club, que siempre me han mostrado su cariño y siguen a la cantera”, recordó el entrenador de 32 años, un rayista hasta la médula. “La entidad me ha ofrecido continuar desarrollando varias funciones, pero creo que es momento de salir. Todo lo que he vivido me ha hecho crecer y eso es lo que me llevo de aquí. Me voy feliz y orgulloso de este viaje”, concluyó Dongil. Todo apunta a que será el técnico del Juvenil A, Iván Amaya, quien tome su relevo en el banquillo del Rayo B.

Un día después, el viernes, se conocía otro adiós, el de Iker Recio. El defensa cerraba un ciclo de dos temporadas en el filial de la Franja, con la que llegó a debutar un 18 de diciembre de 2020 en la Copa del Rey. Iraola le dio la alternativa en aquel partido contra el Teruel, convirtiéndole en el primer jugador nacido en el siglo XXI que llegaba al primer equipo. Después, repetiría ante el Elche. Además, su polivalencia —actúa de central y de lateral zurdo— hizo que el entrenador de Usurbil le citara el pasado verano para realizar la pretemporada junto a otros dos canteranos: Jorge Moreno y Gimeno.

A lo largo de la 21-22 participó en otros dos encuentros de Copa, frente al Guijuelo y al Bergantiños. Y su importancia fue capital en el filial dirigido por Dongil. “Estoy orgulloso de lo que he conseguido aquí, cada momento con el Rayo ha sido especial. Me siento muy agradecido por haber defendido la Franja y por lo que significa este escudo y valores”, afirmó el zaguero, que tuvo un guiño hacia su cuerpo técnico: “Os echaré de menos, sois muy grandes”.