El Atlético, con cabeza para ganar el derbi
El equipo rojiblanco le ha hecho cuatro goles con la testa al Real Madrid este curso. Y cinco en los tres últimos partidos. Estrategia y centros laterales.
El Atlético necesita usar la cabeza para ganar el derbi del próximo jueves. El equipo rojiblanco ha sido capaz de encontrar una debilidad al poderoso entramado defensivo del Real Madrid. Seis goles en los dos partidos disputados esta temporada, aunque los tres conseguidos en Riad no fuesen suficientes para superar las semifinales de la Supercopa de España debido a las concesiones atrás. Y cuatro de los tantos han tenido un mismo sello: logrados a partir de cabezazos. Es más, el de Rüdiger en propia también se produjo tras un centro lateral que no consiguió atajar Kepa y tocó en su central antes de rebotar a la red.
El Atlético derrotó a su máximo rival en Liga el pasado 24 de noviembre con un plan muy claro. Comenzar muy fuerte, presionar arriba y cargar el área a base de centros. Álvaro Morata en dos ocasiones y Antoine Griezmann se impusieron en los duelos aéreos a Rüdiger y Alaba y dieron una noche de pesadilla a los de Ancelotti, que tienen en ese 3-1 su única derrota de la temporada. Tres testarazos y tres centros laterales, dos de Saúl uno de Samuel Lino para un gran partido de los colchoneros, que solo encajaron el gol de Kroos con un gran disparo lejano.
En la Supercopa, Simeone no cambió el planteamiento. Lo que funciona no se toca. Y rápidamente Hermoso marcó con pasmosa facilidad a la salida de un córner. Uno de los cabezazos más cómodos de su carrera. Como lo fue el de Rüdiger para poner el empate. Sería la magia de Griezmann la que rompería con la tónica de los goles del Atlético en los últimos derbis. Una maravillosa jugada individual, taconazo para marcharse de Modric y Rüdiger y el derechazo para convertirse en el máximo goleador de la historia del Atlético. El tercero se produjo tras un centro de Riquelme buscando la cabeza de Morata, que disputó el balón con Kepa y finalizó en gol en propia. Un arma que le ha dado constante rédito a Simeone en estos partidos.
No fue suficiente ese tanto en el minuto 77 que suponía el 2-3 momentáneo. El Madrid empató en el 84 y el físico rojiblanco y la profundidad de banquillo dejaron al Atlético sin fuerzas en la prórroga para sucumbir con un gol en propia de Savic y la sentencia de Brahim con Oblak en el área rival. Pero, si retrocedemos en el tiempo, el último derbi de la temporada pasada también pasó por la cabeza de sus protagonistas. Ya con uno menos por la expulsión de Correa, Giménez marcó en el Santiago Bernabéu con un fantástico testarazo aprovechando la falta lateral sacada por Griezmann. Álvaro Rodríguez empató a la salida de un córner. Y Hermoso también había marcado en la primera vuelta tras un saque de esquina. Los últimos derbis van de cabeza. Y el Atlético necesita tenerla fría para poder avanzar a octavos.
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