Charles: “El Eibar debe centrarse en la Liga”

Charles Dias (Belem, Brasil, 1984) es un tipo querido allá por donde ha ido. De procedencia brasileña, pasaporte portugués y sentimiento gallego, el actual consejero del Pontevedra es uno de los delanteros más reconocidos del Siglo ‘XXI’ en LaLiga. Sus más de 100 goles en el fútbol profesional así le avalan. Cifras que fueron decisivas para el resurgir del Córdoba, el ascenso del Almería a la élite, la estabilidad de Celta y Málaga en la zona media o las permanencias del Eibar en Primera.

Siempre con una sonrisa y mientras dejaba un grato recuerdo entre la afición. Por mucho que las continuas amarillas recibidas demostraran lo contrario. Su temperamento se quedaba en el verde. Fuera de él, se muestra como un hombre cercano, agradecido por lo vivido y que no olvida su pasado. Aquel que volverá a enfrentarse en la segunda ronda copera. Eliminatoria que analiza con AS, a la par que echa la vista atrás en su trayectoria. Desde una visión más alejada, pero con la misma ilusión de siempre.

La Copa vuelve a Pasarón. Sin ser su objetivo principal la ilusión no se la quita nadie. De ganar, el Pontevedra se medirá a un Primera.

La ilusión de los chicos (jugadores) es muy grande. Al igual que la de la afición y el club. Fue muy bonito nuestro paso por la Copa el año pasado y en estas divisiones, como es el caso de la Primera RFEF, es muy importante hacer taquillas e ir pasando eliminatorias de Copa. Este paso por la competición es importantísimo para el club.

Ya tiene claro con quién va?

Ahora pertenezco al Pontevedra y yo creo que el Eibar tiene que centrarse más en la liga que en la Copa. El Eibar lucha por un sueño que tiene por ascender a Primera División y lo más importante para ellos sería centrarse en la liga. Para nosotros la Copa tiene más relevancia.

“Es más dificl vivir el fútbol desde la directiva, porque no puedes ayudar sobre el campo”

Charles Dias

Y más siendo consejero. ¿Cómo se vive el fútbol desde el otro lado de la barrera?

Se ve todo de otra manera. Para mí es todo más difícil porque, claro, tú no puedes hacer nada. Veo un partido y no puedo entrar al campo a ayudar al equipo. Solo animar y poco más. Cuando jugaba dependía de mí. El tema de los goles y todo. Desde la directiva es otra cosa, creo que incluso más difícil. Aunque la ilusión es siempre la misma.

Más relajada que siendo director deportivo, por lo menos.

Siempre es más tranquila, sí. Pero uno sufre también, porque quiere que el equipo gane y las cosas salgan bien. Pero tengo las mismas ganas que si fuese jugador. Esta es mí segunda temporada sin ser el director deportivo. Mi familia me lo pidió y lo tuve que dejar. Les había prometido que cuando dejase el fútbol iba a tener más tiempo y al meterme en la dirección deportiva… uno no para. Entonces le prometí a mi mujer y a mis hijos que iba a estar más tranquilo.

El fichaje del ‘9’ seguro que irá a su cargo. Con casi 200 goles en su carrera, es un experto en la materia. ¿Se nace con ese olfato goleador o se hace?

Es un poco de las dos cosas. Uno tiene que nacer con ello y después lo va mejorando. De pequeño metía muchos goles ya y cuando te conviertes en profesional vas puliéndolo y ganando experiencia. Ves a otros jugadores e intentas hacer lo mismo. Es lo que le intentó enseñar ahora a mi hijo, que también juega como delantero.

Todo tiene un inicio y un final y el suyo lo tuvo en Pontevedra.

El Pontevedra fue el club que me abrió las puertas en España. Me compró de un equipo portugués (CD Feirense) cuando tenía 18 años y me quedé aquí siete años. Después me fui a Córdoba, Almería, Celta, Málaga, Eibar y más tarde me volví aquí. Cuando me marché del Eibar, quería retirarme aquí y así fue. Creo que fue algo muy bonito para mí. Quería elegir el destino donde quería terminar y mi corazón me pedía eso.

Cuando terminó contrato con el Eibar, el móvil no paró de sonar, pero le pudo el romanticismo.

Lo tenía muy claro. Ya lo había hablado con la presidenta. Era un deseo mío. Le pregunté si podía pasar y ella me dijo que sí, por supuesto. Como todos saben tenía muchas ofertas pero al final el corazón me pudo más que otras cosas y al final volví.

¿No se planteó seguir alargando algún añito más su carrera en el fútbol profesional? En Málaga se quedaron con las ganas de un segundo capítulo…

Uno siempre se queda con las ganas, porque veo las ofertas que tenía y te hace pensar. Pero dí mi palabra. Iba a cumplir lo que había acordado. Llegaron bastantes ofrecimientos pero le dije a mi representante que quería volver. Una de ellas si que fue la del Málaga pero yo no quería escuchar nada más. Principalmente porque me volvía loco.

Se le tiene mucho cariño por Andalucía. Tampoco se olvidan de usted en Almería. El ascenso del 2012-13 lleva su nombre. Más de 30 goles en total…

¡Hasta 32! (ríe). 27 en temporada regular y otros cinco en el playoff. La verdad que fue un año muy intenso en todos los aspectos. Tanto dentro como fuera del campo. Me adapté muy bien al club, a la ciudad y todo salió rodado.

“Es un logro importante para mí ser el primer goleador del Nuevo San Mamés. Al vivir en Bilbao, cuando jugaba en el Eibar, le cogí cariño al club”

Charles Dias

Aquello le catapultó a Primera. Con el Celta jugó dos años donde se quedó muy cerca de Europa. ¿Se le quedó ese sueño pendiente?

La verdad que cuando estás tan cerca se te queda esa espinita de no haber llegado. Pero estoy muy contento y satisfecho por la carrera que he hecho. Los años en el Celta también fueron buenos. Estoy muy agradecido a todos los clubes por los que he pasado.

El primer gol del Nuevo San Mamés nació de sus botas.

Eso fue algo muy bonito que me pasó con el Celta. Cuando me fui a jugar al Eibar pasé a vivir en Bilbao, justo muy cerca de San Mamés, y la verdad que viendo y conociendo cómo era y es el Athletic es un logro muy importante para mí. Por los tres años que viví, es un equipo al que le cogí cariño. Estoy muy agradecido de ser siempre recordado en esas fechas. Cada vez que el estadio cumple años, todavía me siguen llamando (ríe).

Los últimos años de Ipurua en Primera no se entenderían sin los goles de Charles.

Fueron tres años muy buenos en todos los aspectos. Casi como en el Almería pero durante más tiempo. He conocido a gente que llevaré en el corazón toda la vida. Justo acabo de estar charlando con Ibai Diez (utillero). Cada vez que el Eibar viene a Galicia y puedo ir, voy a verlos. Mi hija nació en el País Vasco… es algo que siempre tengo en mente los tres años que pasé allí.

La época COVID entristeció todo.

Es una pena, sí. El Covid tampoco me dejó despedirme de la afición pero bueno es fútbol. Fueron años muy bonitos. Tanto mi familia como yo estábamos muy agusto en el club y la verdad que para mi fue algo muy importante jugar en el Eibar. Sigo manteniendo amistades, tanto con la presidenta como con todos. Cuando estoy cerca y puedo ir a verlos siento orgullo por haber formado parte de ellos.

“El Eibar no puede mirar para abajo. Debe centrarse en la Liga y estar mínimo en Segunda”.

Charles Dias

Ahora todo ha cambiado. Solo se mantienen Arbilla y Sergio Álvarez en el club. ¿Cómo valoras la transformación que ha tenido el club?

También están Jonmi y Cubero, que solían subir con nosotros a entrenar. Aunque luego salieron antes de volver. La verdad que estuve muy agusto con los cuatro. Y respecto a su situación actual, tal y como está formado, yo creo que debe estar mínimo en Segunda. Ojalá ascienda a Primera División, pero no puede mirar para abajo. Por eso te he dicho antes que su objetivo tiene que ser la liga. Ahora estrena su ciudad deportiva, el club se ha profesionalizado y lo mejor para ellos es centrarse en la competición liguera.

No ha aguantado ni el propio Mendilibar, que parecía eterno. ¿Cómo era su relación con él?

No solo con Mendi, con todos, desde la cocinera hasta la presidenta, la relación era muy familiar. Nos conocíamos todos. Por eso estamos donde estábamos. Todos los jugadores y cuerpo técnico que mantuvimos esos tres años al Eibar en Primera fuimos muy importantes para el club. Conseguimos la permanencia de una manera tranquilísima y en una hasta estuvimos cerca de Europa. Nos mantuvimos con creces. En una ciudad como Eibar, tener al equipo en Primera era muy importante. Chapó para ellos.

21 años de carrera dan para mucho. Y una lástima la rodilla…

Es una pena, pero el fútbol profesional es así. Tampoco me puedo quejar mucho porque me retiré a los 39 años. Casi 40. La verdad es que ha sido una muy buena carrera. Estoy muy agradecido al fútbol y a todos los equipos en los que he estado.

“Estoy muy agradecido al fútbol. No me puedo quejar porque me retiré casi con 40 años. Ha sido una muy buena carrera”

Charles Dias

Seguro que está con ganas de saltar al verde.

Hombre, claro (ríe). Estaré viendo el partido desde la grada, pero con esas ganas de jugar. Cuando nos tocó el Eibar, me hizo mucha ilusión. Le escribí tanto a nuestra presidenta, Lupe Murillo, como a Amaia (Gorostiza), para comentarles que me hacía una ilusión tremenda que el Eibar viniera a Pasarón. Tengo ganas de que llegue la hora, ver el partido y reencontrarme con la gente del club y mis excompañeros.

¿Se la juega con un pronóstico?

No lo sé, no me la juego (ríe). Lo más importante es que tanto el Eibar como el Pontevedra consigan sus objetivos ligueros este año y ojalá les podamos ver en lo más alto posible.

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