Puerta grande o enfermería
El PSG puede clasificarse a los octavos de final de la Champions si gana esta noche al Newcastle o acabar la jornada último si pierde. El partido es toda una final.
La Champions no espera a nadie, menos al PSG, un equipo que lleva obsesionado once años, desde la llegada de Qatar Sports Investmens, con una competición que le ha torturado, le ha llevado a la depresión extrema y le ha roto proyectos con la fuerza de un tornado. El conjunto parisino no tiene margen de error en el grupo de la muerte, después de perder en Newcastle, su rival esta noche en el Parque de los Príncipes, y en Milan. Una victoria le podría clasificar para los octavos de la Copa de Europa (si el Milan no gana al Dortmund será matemática), pero una derrota podría dejarle como colista de grupo antes de la última jornada (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
El partido se presenta como una batalla, una guerra de guerrillas, un escenario en el que cualquier despiste, por mínimo que sea, puede ser letal. El PSG se ha mostrado infalible en el Parque de los Príncipes, al que pide Luis Enrique que sea una caldera para derrotar al Newcastle. Ganó 2-0 al Dortmund y venció 3-0 al Milan. Su rival, que le infligió un durísimo correctivo en la ida, 4-1, viene de golear por 4-1 al Chelsea y ni mucho menos aterriza en París para ceder un palmo de terreno.
Los parisinos no podrán contar con dos piezas fundamentales, el exuberante Zaïre-Emery, inamovible en el centro del campo, y Marquinhos, capitán y alma del equipo en la defensa. No son excusas para Luis Enrique, que cuenta con variantes suficientes como para subsanar las ausencias, una plantilla con muchas más variantes respecto a la de Galtier y que en la Liga Francesa ya está imponiendo su dominio, habiendo ganado sus últimos seis encuentros, el último por 5-2 al Mónaco, en los que al menos marcó tres goles. Una máquina ultraofensiva que, sin embargo, acarrea riesgos en una competición, la Champions, que no te permite ser tan osado en escenarios como el de esta noche.
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Los Magpies, por su parte, reaccionaron el pasado fin de semana después de una mala racha. La goleada por 4-1 al Chelsea, mismo resultado que contra el PSG, le da alas a Howe, que no podrá contar, como Luis Enrique, con piezas importantes. Botman se pierde el partido por una lesión en la rodilla y Dan Burn por molestias en la espalda. Tonali, pieza clave en la ida, es también baja tras estar sujeto a una sanción por apuestas ilegales
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