El ogro del año y el ogro del siglo

Mansour bin Zayed, 50 años, quinto hijo del anterior emir de Abu Dhabi y hermano del actual, adquirió el Manchester City por 170 millones de euros en 2008 y su primera operación fue comprarle al Madrid a Robinho por 40. Un indicativo de que ahí sobraba dinero y hacía falta criterio. Poco a poco fue rodeándose de gente con mejor conocimiento del negocio (Ferran Soriano, Txiki Begiristain, Roberto Mancini, Manuel Pellegrini, Pep Guardiola) y se armó de la paciencia que requiere el fútbol. Hasta 2011 no conquistó su primer título (la FA Cup). Ese mismo año se metió el equipo en la Champions. Desde entonces no la ha abandonado. Cayó en la fase de grupos en las dos primeras ediciones y ha ido progresando después: tres veces fue eliminado en octavos, otras tres en cuartos, dos en semifinales (ambas a manos del Madrid) y una derrota en una final (ante el Chelsea). A diferencia de otros clubes en manos de magnates, el City no solo ha derrochado comprando. También ha sabido vender, especialmente en los últimos años (casi 400 millones en los cuatro más recientes).

Esas cuentas explican cómo el club ha llegado a la madurez, en parte por el ojo de Guardiola, al que no le ha importado perder piezas (Sterling, Gabriel Jesús, Zinchenko, Ferran Torres, Leroy Sané) para construir un equipo a su gusto, y en parte por las sanciones de la UEFA por incumplir el fair play financiero. Así que ha llegado a esta eliminatoria con el Madrid probablemente en el mejor momento de su historia (sigue el partido en directo en AS.com).

Sus registros son pura intimidación. En 28 partidos en casa en toda la temporada solo ha pinchado dos veces: una derrota inesperada con el Brentford y un empate con el Everton. En lo que va de 2023 suma en el Etihad 14 victorias en 14 partidos, con 49 goles a favor y siete en contra. Es decir, que marca siete tantos por cada uno que recibe. Y por ahí han pasado sin sacar siquiera un empate Chelsea, Liverpool y Arsenal dos veces, y United, Sevilla, Tottenham, Newcastle, Leipzig o Bayern.

Imbatible en Europa

Desde que llegó Guardiola solo tres equipos han ganado, y por la mínima, en Champions en el Etihad en 35 partidos: Basilea, Liverpool y Lyon. Su última derrota, ante los franceses, se remonta a septiembre de 2018, hace casi cinco años. Desde entonces ha disputado 25 partidos y solo ha cedido dos empates. Este año ha jugado cinco partidos en casa, los ha ganado todos, ha marcado 20 goles y solo ha encajado dos.

Esa marea de éxitos se encuentra hoy con el club más exitoso de la historia que puede responder con registros similares: once semifinales en las trece últimas Champions y victorias en los campos de Chelsea (2), Inter (2), Bayern (2), Liverpool, Ajax, Roma, Juventus, PSG, Dortmund y Nápoles durante la era Guardiola en el City. Esta temporada, ha ganado ya en los cuatro escenarios más complicados que le ha tocado visitar: Metropolitano, Camp Nou, Anfield y Stamford Bridge. Su capacidad de supervivencia es inigualable.

Desde el choque de ida han cambiado algunas cosas. El Madrid ha descansado esta vez un día más, no llega con la paliza física y mental de la final de Copa y Ancelotti se permitió el sábado, ante el Getafe, reservar entre siete y ocho de sus titulares hoy. Guardiola lo hizo con cinco en el encuentro frente al Leeds, previo a la ida, y con cuatro ante el Everton, el sábado (Silva y Grealish empezaron en el banquillo, Stones y De Bruyne ni siquiera participaron). En Madrid se dio el lujo de no hacer cambios, aunque en la recta final su equipo se vio superado por la mayor energía blanca.

Militao, la gran incógnita

En la sala de prensa del Bernabéu Guardiola anunció algunos ajustes que, probablemente, no afectarán al once y sí a una vigilancia más exhaustiva de Vinicius. Repetirán los mismos de la ida, pues, con Haaland de nuevo como gran amenaza. Tuvo en Madrid uno de esos días grises tan poco habituales en él, pero ha marcado en todos los partidos de Champions que ha jugado en el Etihad esta temporada. Su productividad en la competición es insólita. Lleva 39 tantos en 35 encuentros y en casa, en cinco temporadas, solo dejó de anotar una vez con el Salzburgo y otra con el Borussia Dortmund en 22 encuentros.

Rüdiger le anuló en Madrid y podría repetir hoy, aunque Ancelotti ya no garantizó su titularidad como hizo después del encuentro ante el Getafe. Como además está recuperado Camavinga y vuelve Militao, sancionado en la ida, queda un Madrid de doce, lo que obliga a un descarte. La decisión es complicada. Si queda fuera el central brasileño (estuvo los 90 minutos ante el Getafe y eso le convierte en principal sospechoso), que hasta hace un mes era el mejor defensa de la Liga y quizá de Europa, Ancelotti repetiría con los de la ida. Si le hace un hueco a Militao, Alaba pasaría al lateral izquierdo (puesto que no le agrada a él y tampoco al técnico), Camavinga al centro de campo y sobrarían arriba Valverde o Rodrygo. El hecho de que este no jugara un minuto ante el Getafe anticipa su titularidad hoy.

En cualquier caso, el choque tiene apariencia de final anticipada atendiendo a los datos. Nadie ha marcado más goles en la competición (uno más el City) ni ha tirado más ni tiene más precisión en los pases ni lanza más ataques que estos dos gigantes. Eso sí, los ingleses reciben menos tiros, sus porteros han tenido que hacer casi la mitad de paradas que los del Madrid (41 a 26) y han encajado casi la mitad de goles (cinco frente a nueve). Pero todo eso pasó antes de hoy, el único momento de la verdad.