El Nápoles se da un festín ante el Ajax y hace historia

Imaginar lo que está haciendo el Nápoles en este arranque de temporada, hace un par de meses, era imposible. El único que lo hizo, quizás, fue Aurelio De Laurentiis, que mientras los tifosi le increpaban por renunciar a cinco titulares como Ospina, Koulibaly, Fabián, Insigne y Mertens, afirmó que haría “todo lo posible para volver a ganar pronto el scudetto”.

Tras haber cosechado seis triunfos consecutivos, los azzurri, todavía invictos este año, le endosaron un histórico 1-6 al Ajax, cerrando la primera vuelta con pleno de victorias y 13 goles marcados, algo nunca visto para un club italiano en la Champions. Una pesadilla para los holandeses, que nunca habían encajado seis tantos en su estadio durante un partido europeo. Y eso que lo habían comenzado genial. Tras apenas nueve minutos, Kudus aprovechó una combinación entre Bergwijn y Taylor en el área azzurra y abrió la lata. Era el minuto 9, y el partido del Ajax, básicamente, se acabó allí. El Nápoles cogió la pelota, reanudó el juego y empezó un espectáculo muy parecido al que destrozó al Liverpool en la primera jornada. Raspadori puso las tablas tirándose en plancha ante un centro de Olivera, Di Lorenzo completó la remontada con un testarazo a pase de Kvaratskhelia y Zielinski anotó el tercero terminando un rápido contragolpe antes del descanso.

No hubo ni un atisbo de reacción de los locales, que siguieron sufriendo. Anguissa, incansable, construyó el 1-4 robándole la cartera a Bassey y cediendo a Raspadori, que marcó al primer toque. Kvara, con una rosca tras una de sus llegadas, festejó su primer gol en la Champions y, después, Gio Simeone celebró su segundo, aprovechando una deliciosa asistencia de Ndombele, que rozó hasta el séptimo con un disparo al larguero.

El Ajax, totalmente rendido, solo se vio por sus faltas, una de las cuales costó, en el 74′, una merecidísima segunda amarilla para Tadic. El Nápoles, mientras, disfrutaba en una Cruyff Arena media vacía de su mejor victoria a domicilio en Europa, su mejor arranque de Champions, y uno de los comienzos de temporada más ilusionantes de su historia. Lo de Spalletti, Giuntoli y De Laurentiis, hasta ahora, está siendo una obra maestra.