GRANADA CF 1 - SD EIBAR 1

Aprobados y suspensos del Granada: Un autogol mantiene el mito de Los Cármenes

El tanto en propia puerta de Blanco Leschuk mantiene al Granada invicto en Los Cármenes. Buena actuación de Raúl. Bryan revolucionó. Se echa de menos el gol de Uzuni.

PARKERDiarioAS

Raúl Fernández: El meta vasco estuvo seguro, como siempre. Tuvo mucho trabajo a la hora de salir a por balones fuera de su área, pero siempre se mostró contundente. Hizo un paradón en la falta que después supuso el 0-1 y otra a Stoichkov, pero fue anulada por fuera de juego. En su línea.

Quini: Es todo pundonor y granadinismo y se nota sobre el césped. Subió y bajó durante todo el partido, capitaneó a su equipo siempre que hizo falta, aunque se mostró algo impreciso en los centros y tuvo algún despiste atrás, como la falta que, a la postre, supuso el gol armero. Era innecesario hacerla.

Miguel Rubio: Contundente y seguro al corte. Sufrió con Stoichkov siempre que caía a las bandas, pero apenas pasó apuros durante todo el partido. Peleó bien con Blanco desde que salió. Ofreció alternativas a la hora de sacar el balón. Partido muy correcto el suyo.

Ignasi Miquel: El central no tuvo su mejor partido y, aun así, salvó más de una contra peligrosa. Tenía mucho campo abierto para medirse con los atacantes y casi siempre lo solventó bien. Tuvo algún problema a la hora de sacar el balón en presión.

Carlos Neva: Es un torpedo. Sube y baja como una bala, pero a veces se revoluciona en exceso, lo que no es conveniente. Se entiende bien con Callejón. Sin embargo, no termina de ser determinante en sus incursiones de ataque. Centros sin destinatario y muchas llegadas estériles. Sufrió en ocasiones a la hora de bajar.

Melendo: Es el hombre más talentoso de Paco. Empezó por la derecha, donde tiene que bajar a defender quizá en demasía. En estático fue el encargado de iniciar el juego desde atrás con Bodiger y Petrovic algo más adelantados. Lejos del área pierde peligrosidad, pero buscó más de un pase inverosímil que casi acaba en gol. Partido notable, aunque se fue en el 71′.

Bodiger: Es un perro de presa. Corre, sube, baja, pelea, lucha y muerde. Nunca se cansa. Se le vio más cerca del área y ahí creó la mejor ocasión del Granada en la primera mitad internándose en el área, pero su tiro lo sacó Luca con una gran parada. Le falta más creación, pero se deja todo en el campo. De lo mejor del partido. Fue sustituido en el 79′.

Quini pelea por el balón.PARKERDiarioAS

Petrovic: Abarca muchísimo campo y sirve para todo. Con la inclusión de Melendo en el centro para sacar el balón, el serbio se tuvo que tirar a la derecha, donde tuvo una buena jugada que reclamó un inexistente penalti y metió algún centro sin demasiado peligro. Se ha vuelto a ganar la titularidad, aunque en el 71′ se fue al banquillo.

Callejón: Calidad tiene a raudales, pero no termina de encontrar su mejor versión, esa que le hace determinante. Otra vez estuvo a medio gas, sin terminar de hacer daño arriba, sin llevar peligro y sin encontrarse con sus mejores socios: Melendo y Uzuni. Le falta atreverse más en el uno contra uno y explotar su buen tiro. Fue el primer cambio nada más recibir el gol en el 60′.

Uzuni: Desasistido, casi sin tocar el balón y sin encontrar espacios. El albanés no termina de congeniar con Puertas y no llegó a conectar con Melendo ni Callejón. No tuvo remates a portería, aunque no de pedirla y tirar desmarques. Presionó y luchó como siempre, pero no tuvo su mejor partido.

Se echó de menos el clásico gol de Uzuni.PARKERDiarioAS

Puertas: Si algo tiene el almeriense es trabajo y dejarse el alma en cada balón, pero no es suficiente. Tuvo la primera ocasión del Granada, un tiro flojo, otra vez cabeza, también blandita. Peleó cada balón y ganó muchos, pero fue incapaz de hacer un regate limpio o crear una jugada de peligro de verdad. Y, a pesar de esto, fue el mejor del ataque granadinista.

Desde el banquillo

Bryan Zaragoza: El malagueño tiene descaro. Salió para revolucionar el partido y lo hizo. Cada vez que recibe en cara y se va de su rival. Lo hizo en la derecha una y otra vez. También la izquierda y, de hecho, es su centro el que convierte Blanco Leschuk en autogol. Es eléctrico y diferencial.

Weissman: Apenas tocó dos balones en los quince minutos que jugó. Desde que salió desaparecieron los centros al área. No consiguió ganar los duelos ni crear peligro.

Diedhiou: Salió en el 74′. El senegalés es una torre y, con su salida, el Granada buscó un juego más directo que no funcionó. Porque, aunque se dejó todo sobre el césped, no estuvo nada acertado. No ganó casi ningún duelo y estuvo errático con el balón cuando le llegaba. Malos minutosñ

Callejón dialoga con Luca.PARKERDiarioAS

Sergio Ruiz: Paco quiso refrescar el centro del campo con su salida, pero no aportó demasiado porque, a raíz de los cambios con la entrada de dos puntas natos, el centro del campo desapareció. Le tocó correr mucho en las transiciones armeras, pero casi no pudo crear.

Pol Lozano: Salió con poco más de diez minutos por delante y no estuvo acertado con el balón. Llegó tarde en alguna transición. Desubicado y sin terminar de entrar en el partido.

Paco López: El técnico quería dominar al Eibar y lo consiguió. Buen planteamiento inicial en una primera parte en la que los armeros no remataron a portería. Sin embargo, faltaron ideas de nuevo en ataque porque sin un nueve de referencia no terminan de encontrar rematadores los centros laterales ni encontrarse por dentro. Nada más recibir el gol metió a Bryan para darle uno contra uno al equipo y el malagueño fue clave en el empate. Metió toda la carne en el asador con Weissman y Diédhiou, pero el plan, ya con el empate, no le salió bien. Los granadinos abusaron del juego directo al senegalés, que era lo que no quería el entrenador. Un punto que sabe a poco y mucho que mejorar aún.

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