SEVILLA 0 - 3 BARCELONA

Aprobados y suspensos del Barça: un Gavi desbocado y un letal Lewandowski

El polaco, que suma cinco goles en cuatro partidos, volvió a ser protagonista, junto a Koundé, que dio dos asistencias, y Raphinha, que se estrenó cara a puerta. Pero el más brillante fue el sevillano.

CRISTINA QUICLERAFP

Ter Stegen: El meta alemán está en un momento de juego espectacular. Decisivo con sus intervenciones, sobre todo a un remate a bocajarro de Rakitic, donde volvió a demostrar su apodo de ‘mano de piedra’, y otro de En Nesyri, que desvió lo justo para evitar que se colara al fondo de la red. Tercera jornada de un total de cuatro que se marcha con la portería a cero.

Koundé: Jugó toda la primera parte como lateral derecho, y la verdad es que no le fue nada mal. De hecho, en una de sus incursiones, dio una asistencia increíble entre líneas a Lewandowski para que batiera a Bono en un gol espectacular. En la segunda parte, un cabezazo suyo sirvió para que Eric marcara a portería vacía. Tras la entrada de Sergi Roberto, se ubicó como central, acompañando a Araújo, siendo una garantía, tanto con como sin balón.

Araújo: El uruguayo es un compendio de lucha, garra, coraje, sacrificio y liderazgo. Cuando no le sale algo, se revuelve hasta revertir la situación. Encomiable en todos los sentidos, su trabajo es absolutamente vital para el equipo y para ayudar a Ter Stegen a que la portería siga teniendo telarañas. Dio el susto en un encontronazo, al quejarse de su rodilla, aunque afortunadamente siguió en el campo.

Eric: Se estrenó como goleador, aprovechando un gran pase de cabeza de Koundé. Defensivamente no tuvo la claridad de ideas de las anteriores jornadas, sufriendo en la salida de balón y también en la anticipación, pero poco a poco se fue asentando y acabó jugando un partido notable, hasta que un percance en el tobillo le obligó a pedir el cambio.

Balde: Sigue manteniendo un nivel notable, aunque en esta ocasión no tuvo tanto protagonismo en fase ofensiva. Vio una amarilla en una jugada de ‘pillo’, intentando parar una jugada de transición, chutando un segundo balón dentro del campo.

Sergio Busquets: En los primeros minutos estuvo totalmente desbordado por la presencia del rival. Pero cuando se quitó esta presión, su juego fue creciendo de forma exponencial.

Pedri: Superlativo. Cuando tiene el balón, es como si se despejaran los negros nubarrones y saliera el sol. El problema es que si desaparece o no puede conectar con el balón, el equipo amenaza peligrosamente con caer en el juego errático por el campo. Es verdad que Xavi tiene un auténtico plantillón, con todas las posiciones dobladas, pero hay algunas, como la de Pedri, que la diferencia entre el canario y la alternativa son abismales. Hizo bien Xavi de reservarlo con el partido resuelto, sacándolo en el minuto 64.

Gavi: El mejor del partido. No salió en ninguna foto de los goles, pero fue vital en la victoria del equipo. Su sacrificio, ímpetu y garra están a un nivel sideral, comparándolo con el resto de compañeros. Y no es una crítica para ellos, sino que el joven talento sevillano está hecho de otra pasta. Nunca se amilanó ante el rival, siempre le buscó las cosquillas, y el primer gol, además, empieza con una recuperación suya. Todo lo hizo bien en esta ocasión y estamos hablando de un chaval de 18 años.

Raphinha: Gran partido del brasileño, que se estrenó como goleador tras aprovechar un despeje a una vaselina espectacular de Lewandowski. Fue un auténtico peligro partiendo desde la banda derecha y no se amilanó a la hora de presionar al rival y ayudar al lateral en los marcajes. Probó dos lanzamientos de falta con escaso éxito.

Lewandowski: Al polaco ya le pueden ir poniendo el nombre del próximo trofeo ‘pichichi’ porque esto no lo para ya nadie. Suma cinco goles en cuatro jornadas, pero más que los goles es la sensación que da de que va a marcar a capazos. Ante el Sevilla, tuvo dos ocasiones clarísimas más, que una sacaron en la misma línea de gol, y en otra Bono despejó de manera peligrosa. En todo caso, el gol que marcó fue de una belleza increíble, tras recoger un balón con el pecho y sin dejarla caer enviar una volea magistral.

Dembélé: Buen partido del francés, que el día que esté más acertado en los últimos metros, estaremos hablando de un crack sin discusión. A veces parece la versión de Vinicius en sus primeros años en el Madrid: lo hace todo bien, pero se le nubla la vista a ver la portería. Una imagen que ejemplifica todo esto es la jugada de contragolpe en el último suspiro de la primera parte, donde se planta solo ante Bono, pero teniendo a Lewy totalmente solo, decide hacer una vaselina, que se marchó fuera.

CAMBIOS:

Sergi Roberto: Buenos minutos del canterano, que entró por un Eric ‘tocado’, colocándose en la banda derecha. Vio una amarilla por una entrada fuerte, que fue muy aplaudida por Gavi, ya que evitó una jugada peligrosa.

Frenkie: Entró con el partido totalmente roto, pero no supo aprovechar los espacios del rival. Es cierto que rompió entre líneas en conducción y con buenos pases, pero también perdió balones por un exceso de confianza. Tuvo una gran ocasión solo ante Bono.

Ferran: Entró un poco frío, partiendo desde la banda izquierda. Tuvo muchos errores en el uno contra uno. Sus remates fueron inocentes.

Alba: Tras una primera jugada absurda en un intento de despeje, el de Hospitalet se centró y jugó un partido correcto.

Fati: Apenas tuvo ocasiones. Sólo un remate muy tímido de cabeza.

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