Tano: "En el Hércules he vuelto a disfrutar del fútbol como un niño"

Tano Bonnín (Palma, 1990) es el jefe de la defensa del Hércules. El zaguero es un seguro de vida, el hombre que contagia e imprime carácter. Tano repasa con AS lo que está siendo un parón eterno y el futuro del equipo. Sueña con estar en Alicante el próximo curso y también se detiene en su pasado. Admite que estuvo cerca de dejar el fútbol cuando lo tenía todo.

¿Cómo van a esos ánimos después de estar tanto tiempo sin jugar?

Tenemos muchas ganas de jugar. Llevamos una racha bastante buena y queremos seguir. Estamos entrenando igual que siempre, con intensidad, ganas e ilusión. Sabemos que nos vamos a jugar todo en pocos días, con un calendario muy comprimido.

¿Y están preparados?

Yo creo que sí. Los equipos de Primera juegan dos partidos por semana y como profesionales que somos tenemos que estar abiertos a esas cosas. Tenemos una plantilla amplia y hay que estar al 100%.

El ánimo del equipo es otro...

Normal. De cara a puerta no estábamos acertados y cuando empieza a entrar el balón te da el subidón de adrenalina para romper la dinámica. Ahora estamos en un buen momento y sale casi todo, pero ni antes éramos tan malos ni ahora somos tan buenos. Debemos seguir trabajando con la misma igualdad.

Muchos les dieron por muertos...

Mejor que hayan pensado eso los rivales porque luego el batacazo que se dan es más fuerte. Ahora hay que pensar a salir a ganar el miércoles.

¿Está en el mejor momento de la temporada?

Ahora cuando salgo a un campo lo hago para disfrutar. Cuando era joven me ponía nervioso y sólo pensaba en hacerlo bien. Ahora veo este deporte como mi hobby, como cuando sale un niño pequeño al recreo a jugar. La madurez es fundamental, pero es verdad que en el Hércules he vuelto a disfrutar como un niño pequeño, como hacía tiempo que no lo hacía. Mi psicólogo deportivo siempre me dice que tengo que focalizar mi esfuerzo en lo que puedo hacer y está en mi mano y eso he aprendido.

Cuénteme eso del coach...

Conocí a José Carrascosa cuando tenía 19 años y acababa de fichar por el Madrid. Pero tenía problemas en casa, estaba jugando de lateral izquierdo y no estaba disfrutando. Lo quería dejar, pero conocí a Carrascosa y me ayudó mucho porque yo era muy ansioso y perfeccionista. Insistió mucho en que focalizase lo que estaba en mis manos y eso me ayudó. Ahora tengo 30 años y cuando tengo algún problema suelo hablar con él.

Sorprende que diga que pensó en dejarlo cuando tenía 19 años y estaba en el Madrid. ¿Dudó del fútbol?

No dudé del fútbol, dudé de mis capacidades como deportista. Estaba pasando un momento duro en casa y dije que quería dejarlo. Pero entre el apoyo de la familia, de mi mujer y del psicólogo todo cambió. Tampoco fue fácil cuando llegó la lesión en Osasuna, pero mi mujer estuvo día y noche. Fue duro porque había días que volvía y parecía que había retrasado cuatro meses. Se te pasa por la cabeza dejarlo, pero es lo que me gusta y siempre quise seguir siendo futbolista. Son etapas que superas y te hacen más fuerte.

Que va. A partes iguales. Disfrutas y sufres con un ascenso, un descenso, una lesión... El fútbol tienes que sentirlo mucho para saber todo lo que te da. Cuando ves un estadio lleno animándote sabes que has nacido para vivir esos momentos.

Entremos en el debate de moda. ¿Es un ascenso estar la próxima temporada en la Primera RFEF?

Han creado una liga nueva y yo lo veo como un ascenso. Si lo conseguimos, estaremos a un peldaño del fútbol profesional y la próxima temporada podremos pelear por estar en Segunda. El Hércules tiene equipo, ciudad, afición e infraestructura para estar mucho más arriba. Me encantaría vivir un ascenso con el Rico Pérez lleno y lo vamos a pelear, pero de momento el objetivo es meternos en la Pro.

¿Le gustaría seguir en el Hércules?

Firmé sólo una temporada, pero en caso de meternos en la Pro renuevo automáticamente. Está claro que me gustaría seguir en el Hércules.

Vaya susto se llevó ante el Badalona...

La verdad es que sí. Me llevé un golpe fuerte en la cabeza y estaba bastante mareado. No me asusté mucho porque no perdí el conocimiento como en otras ocasiones. Sabía que eso no me iba a parar, a pesar del mareo, las náuseas y el dolor en las cervicales. Para pararme se necesita mucho más. En Cornellà jugué infiltrado. Sabía que iba a jugar ese partido, pese a todo.

Romain ha crecido a su lado...

Son jugadores jóvenes con mucho margen de mejora que pienso que si tienen al lado a una persona veterana les puede dar esa tranquilidad por si fallan en un momento justo. Deben dedicarse a jugar y a disfrutar, pero sobre todo a empaparse de la gente veterana.

Como Abde...

Tiene unas cualidades... Si tuviese la cabeza más centrada, estaría jugando a un fútbol de más alto nivel. Tiene desparpajo y eso es difícil verlo en un jugador. Cualquiera se puede contener por tener enfrente a alguien más veterano, pero a Abde le da igual. Tiene ese don que tienen los cracks y debe saber aprovecharlo.