"El Madrid te obliga a estar alerta desde el calentamiento"

Marko Dmitrovic (Subotica, 28 años) realizó ante el Valencia una de las paradas del año, al taponar un misil de su compatriota Racic. Está en un momento de madurez extraordinario. Es el candado del modesto Eibar.

Un honor hablar con uno de los porteros de moda en LaLiga.

Jajaja, gracias. Me encuentro genial, el equipo también está jugando bien, estamos encajando pocos goles. Eso significa que se está haciendo un buen trabajo atrás. Solo deseo que sigamos en esa línea contra el Madrid.

Se lo ha ganado a pulso la notoriedad. Se ha esforzado un montón hasta llegar aquí.

Siempre me exprimo en los entrenamientos. Estoy en una etapa muy buena, con mucha confianza, posiblemente es uno de los mejores momentos de mi carrera, pero voy a seguir trabajando para avanzar y ayudar al equipo en el objetivo principal que es la permanencia.

¡Se fue de casa a los 15 años! Amenazó a sus padres: o me dejáis ir al Estrella Roja o me escapo.

La situación futbolística en Serbia es así. En muchos casos, los jóvenes anhelan jugar en los clubes grandes, Estrella Roja y Partizán. Yo de pequeño era aficionado del Estrella Roja y cuando llegó la llamada, no lo dudé. Era un sueño. Ese tren igual no volvía a pasar. Salir de casa con 15 años es difícil, pero ahora me doy cuenta de que valió la pena.

Es un eterno rebelde. Veía que no jugaba y se fue del Estrella Roja. Luego en el Ujpest húngaro hizo lo mismo… Si no está a gusto en un sitio, puerta.

Soy muy ambicioso. Siempre. Quiero participar y ser una pieza importante. De eso se trata el fútbol. Solo hay un portero en el campo, es un puesto muy especial, casi siempre hay uno fijo. Nadie te puede prometer ser titular, pero sí te pueden dar opciones según tu trabajo. El punto de inflexión en mi carrera fue cuando llegué a España. Siempre he sido titular aquí.

¿Le quedó una espina clavada en el Charlton Athletic por no triunfar en Inglaterra?

Noooo. Buscaba una salida de Hungría. Me vino la propuesta del Charlton, otro de los equipos de la red del empresario Duchatelet. Era una liga más fuerte la que me llamaba y quise probarme allí. Pero era un momento muy delicado, en puestos de descenso, la temporada en marcha. Era el mercado de invierno. Cada cosa que hacías adquiría el doble de trascendencia de lo normal. Cada gol significaba perder puntos y el club caía y caía. Jugué cinco partidos y el equipo no sumaba. El míster abrió las rotaciones y cuando me quitó a mí, empezaron a jugar bien. Busqué mejores opciones.

Y apareció el Alcorcón.

Sí, una cesión. Salió de cine aquel movimiento.

A esa etapa se lo debe casi todo.

Fue el único equipo que confió en mí. Otra vez un club del mismo dueño de los anteriores equipos en los que estuve. Le debo mucho. Muñiz apostó por mí. Ya me querían tras la Eurocopa Sub-21. La decisión fue sencilla. Me ha ido genial a partir de ahí.

El paradón del otro día a Racic fue lo más bestia del año.

Me gustan todas mis paradas, pero sí, fue una de las más complicadas, un misil que me lanzó Uros. No lo vi en el momento de salir, me encontré el balón cuando estaba ya cerca de mí. Había que poner fuerte la mano y reaccionar muy rápido. Lo hice bien. Por suerte el balón fue al larguero y no acabó en gol. Tengo buenas paradas, pero tal vez esa es una de las de mi vida.

Físicamente está muy fuerte. Es evidente que iba a ser deportista de élite.

Tengo altura, más de 1,90. Siempre me gusta competir, con amigos y compañeros en otros deportes, y sobre todo, ganar. Para mí el tema físico es capital en el deporte profesional actual. La gente dice que soy muy fuerte, yo trabajo para que mi cuerpo responda lo mejor posible en cada situación. Tengo un preparador físico personal.

¿Quién es el mejor portero del mundo para usted?

Soy muy fan de Neuer. Cuando era joven me fijaba en él. Oblak también me encanta.

¿Y Courtois que le parece?

Excelente. Lleva tiempo demostrando su nivelazo. Cada año deja claro lo bueno que es.

¿Quién es el que más nervioso le pone del Madrid? No está Cristiano.

En el Madrid solo juegan los elegidos. Cada jugador te hace daño, con el Madrid te viene el peligro por todas partes. Te hace estar alerta desde el calentamiento. Por algo están ahí. Es un equipo muy potente.

La afición de Ipurua se teme que se va al Sevilla

Son rumores. Es verdad que acabo contrato. Dejo todo en manos de mis agentes. En esta temporada muy atípica, la permanencia está muy cara y mi cabeza se centra en eso. Luego ya veremos. Los representantes saben cuáles son mis deseos, se preocupan de mi futuro.

Es parte del alma del vestuario. Un serbio al que le gusta Nicky Jam, la playa, el jamón, que seguro que ha comido en el txoko del Eibar... y, sobre todo, bromear, es la alegría del vestuario.

Cuando la gente me ve por primera vez me dice: no pareces tan agresivo como en la televisión. Soy muy bromista, siempre intento reírme y pasármelo bien con los compañeros. La verdad es que en el Eibar tenemos un vestuario genial. No pasamos ni un día sin hacernos cosquillas y bromitas, es lo que nos ha mantenido tantos años arriba. En un club tan pequeño, detalles así también son importantes.