A por el ascenso sin reblar

La lucha por el ascenso se da cita en Montilivi. Girona y Huesca, dos equipos recién descendidos y que buscan el camino más corto para regresar cuanto antes a Primera, se retan en un duelo que puede marcar de manera muy clara sus opciones esta campaña. El conjunto rojiblanco necesita un triunfo para dar continuidad al de la pasada jornada a domicilio y así asentarse en el playoff (solo lleva un punto de ventaja respecto a Numancia y Fuenlabrada, séptimo y octavo) y los oscenses sueñan con seguir la estela del Cádiz, líder, y dar caza al Almería, segundo y que ayer cayó ante el Racing. Ninguno quiere reblar.

Liderar a dos conjuntos que están confeccionados para alcanzar el ascenso no les está siendo fácil a Pep Lluís Martí y Míchel. Y más teniendo en cuenta la montaña rusa de sensaciones y resultados en la que están subidos Girona y Huesca. De ahí que si alguno de los dos sale vencedor será un gran chute de moral para este y trasladará las dudas a su rival. Martí vislumbró brotes verdes ante el Fuenlabrada y de ahí que su idea será tocar lo mínimo posible a su equipo. Eso sí, suma a Cristhian Rivera, precisamente exjugador del Huesca, a la causa y se espera que pueda debutar en la segunda mitad. En cuanto al bloque, hay dos cambios obligados, Mojica e Ignasi Miquel están sancionados y les suplirían Aday (pasará del extremo al lateral) y Ramalho, respectivamente, pero la base con Granell, Borja García, Brandon y Stuani es intocable. Y más este último. Es la gran amenaza de un Girona que vuela con él y sus 20 goles en 22 partidos atemorizan a un Huesca que lleva en la mochila cuatro jornadas sin ganar fuera.

Míchel revolucionará su equipo en busca de la reacción. Volverá al eje de la zaga Pulido y le acompañará Pablo Insua. La última vez que coincidieron fue hace un año, precisamente en Montilivi. Y arriba, tridente: Okazaki, Raba y Rafa Mir.