PONFERRADINA

Pablo Valcarce, profeta en su tierra

El jugador berciano marcó el gol del empate ante el Zaragoza y el VAR le anuló otro en la primera parte.

Irina R.H. / AFP7 / Europapress

Pablo Valcarce debutó como jugador de la Ponferradina en El Toralín por todo lo alto, marcando dos goles, aunque uno lo anuló la intervención del VAR, y rescatando el primer punto para el equipo blanquiazul ante un Zaragoza que se había adelantado en el marcador al inicio de la segunda mitad.

El jugador berciano reconocía tras el partido que "tenía muchas ganas de pisar este estadio vistiendo la camiseta de la Ponferradina, el equipo de mi tierra, ya que sólo había venido aquí como visitante con el Numancia. La verdad es que se nota cómo empuja la grada y es de agradecer un estadio como éste, que aprieta tanto. Venía de chiquitín con mi padre y mis primos a ver a la Deportiva en Segunda B y hoy puedo defender este escudo, que es lo que deseaba".

Sobre su actuación personal, Pablo Valcarce lamentó que "el primer gol anulado por el VAR es una putada, pero es a lo que tiende el fútbol moderno", y confesó que, tras marcar el tanto del empate "cuando vi que lo estaba revisando pensé que también me lo anulaba, pero gracias a Dios no fue así".

Para el centrocampista blanquiazul, el empate ante el Zaragoza hizo justicia a lo que se vio sobre el campo, ya que "no sólo yo, todo el equipo buscó el partido, y la entrada de Yuri y Larrea nos dio un aire fresco que nos permitió empatar y por poco no ganamos. La filosofía del equipo tiene que ser esta, luchar y defender arriba, buscando al rival constantemente".

Tras conseguir el primer punto de la temporada, Pablo Valcarce considera que la Ponferradina está preparada para competir en LaLiga SmartBank contra cualquier rival: "Valorando los dos partidos, y teniendo en cuenta que en Cádiz jugamos con uno menos desde el minuto 15, como equipo no hemos estado mal. Este es el camino a seguir, y si peleamos juntos y somos solidarios, los resultados tienen que llegar".

Un punto con sabor agridulce

El empate sumado ante el Zaragoza dejó un regusto agridulce tanto en el vestuario como en la grada de El Toralín, ya que si bien permite estrenar el casillero de puntos, quien más y quien menos se fue del estadio lamentado la gran intervención de Cristian Álvarez en los minutos finales que impidió que Yuri lograra el gol de la remontada.

En cualquier caso, las sensaciones que está dejando el equipo berciano en el inicio de temporada, resultados aparte, invitan al optimismo, ya que se ha enfrentado a dos equipos llamados a estar en la zona alta y, en el caso del partido ante el Cádiz, tuvo que hacerlo con un hombre menos durante más de 70 minutos sin perderle la cara al rival en ningún momento.

El equipo descansará este martes y el miércoles comenzará a preparar el partido ante el Tenerife, de nuevo en El Toralín, con un amistoso en Astorga de por medio, el propio miércoles, para celebrar el 75 aniversario del equipo maragato.

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