Valencia: El 'subidón' para llegar a puestos de Champions

Caras de felicidad, risas, bromas y alegría máxima en una jornada de resaca dulce. El Valencia volvió ayer al trabajo con la retina llena de imágenes de la noche anterior. La noche en la que volvieron a una final, 11 años después. Marcelino incluso cambió la hora de entrenamiento y lo retrasó hasta las 18:30 horas para dar un poco más de respiro.

En el vestuario no se hablaba de otra cosa, igual que no se habla en la calle. Entradas, viajes, alojamiento en Sevilla... Preparativos para una final que será casi dentro de tres meses. Pero será. Y hay mucho que preparar. El Valencia dispondrá de 23.200 entradas aunque algunas de ellas serán para sus compromisos y patrocinadores. Ya ha habido alguna reunión de trabajo aunque aún no hay nada decidido. No se sabe cuántas serán para los abonados ni cómo se repartirán. Se quiere intentar que no se forman colas y todo se haga de modo on-line. La próxima semana el Valencia hará oficial la manera del reparto.

Todo es alegría en el Valencia tras llegar a una final de una competición que hace unas semanas Marcelino dijo que no era una prioridad. Sin embargo, ahora el técnico quiere aprovechar una inercia que lleve a su equipo a alcanzar la cuarta plaza en LaLiga y llegar lo más lejos posible en Europa League, ahora ya sin ninguna presión, una vez alcanzada la final de Copa del Rey.

Algo así debió contar Marcelino ayer a sus futbolistas. La alegría permanece en el corazón pero en la cabeza se debe olvidar ya todo lo concerniente a la final que se jugará el 25 de mayo en el Benito Villamarín. El siguiente reto es recortar al Getafe (y a todos los demás que marchan por arriba en la tabla) los 6 puntos que ahora mismo distancian a madrileños y valencianos de la clasificación.

Quedan 13 partidos y el cuerpo técnico quiere aprovechar el subidón para alcanzar el objetivo primordial que no era otro que clasificarse para jugar la Champions League por segunda temporada consecutiva. De ellos, ya hay una nueva fecha marcada en rojo en el calendario: el 17 de marzo. En plenas Fallas, el Getafe vuelve a Mestalla después de la pasada eliminatoria de Copa. En el vestuario lo ven como una oportunidad única para acercarse al máximo a la cuarta plaza. Y en Europa League el pensamiento ahora es ir paso a paso. Contemporizando minutos, esfuerzos y bajas. La semana que viene llega el Krasnodar y a la otra se afronta una semana con un largo viaje en el que se estará fuera de Valencia casi tres días. Marcelino deberá calibrar mucho en esa semana la gestión de esfuerzos.

Centrados en el Athletic

Pero para que todo ello legue a su final feliz, lo primero es ponerse ya las pilas de cara al partido contra el Athletic. El trabajo psicológico ya ha comenzado. Se trata de limpiar la cabeza de Copa y afrontar un duelo ante un rival que llega lanzado, de atrás hacia delante y que también aspira ahora a meterse en Europa. Y además, mientras el Valencia se dejaba el alma contra el Betis y la voz en las posteriores celebraciones, ellos estaban descansando y preparando el duelo del domingo. Llegan tres meses para la ilusión.