El Madrid acumula más fatiga

Si por algo se ha caracterizado Zidane en estos últimos dos años ha sido por tener hasta trece o catorce jugadores que se sienten titulares o, al menos, tienen opciones de serlo en los días grandes. Desde la defensa al ataque, Nacho, Kovacic, Isco, Asensio y Lucas Vázquez han conseguido robarles puestos en los onces a los teóricos titulares. Sin ir más lejos, en estos últimos meses Benzema o Bale se han quedado en el banquillo en partidos tan trascendentales como los de PSG, Juventus y Bayern. Hace años, esto parecía imposible.

Sin embargo, mientras que hay varios puestos que son una incógnita en cada previa del Real Madrid, hay otros que son totalmente indiscutibles. Estos son, más allá de la portería, los cuatro defensas, Casemiro, Kroos y Cristiano Ronaldo. Con ellos no existe discusión y son los ocho jugadores que han superado los 3.000 minutos esta temporada. A ellos les siguen de cerca Nacho, recurrente en las alineaciones por su polivalencia en defensa, y Modric, totalmente indiscutible pero con menor carga de minutos este año por sus problemas físicos y su edad.

Estos siete jugadores de campo en los que confía Zidane contrastan con los solo tres de Heynckes. Además de Ulreich, portero titular por la grave lesión de Neuer, son Hummels, Kimmich y Lewandowski los que tienen una mayor carga de minutos y superan los 3.000. Evidentemente, se encuentra un mayor número de jugadores entre los 1.500 y 3.000 minutos en la plantilla alemana: hasta catorce futbolistas copan la clase media del Bayern, por solo nueve del Madrid. 

Aquellos jugadores que no llegan ni a 1.500 minutos son hombres como Achraf, Vallejo, Marcos Llorente, Ceballos o Mayoral: un pobre rendimiento que explicaría la excesiva carga de minutos de Carvajal, Ramos y Varane, Casemiro, Kroos y Benzema. En cambio, solo Bernat y Sandro Wagner -fichado en enero- no alcanzan los 1.500 minutos en la primera plantilla del Bayern.

Estos datos apuntan que el Bayern hace más rotaciones, pero también la mala planificación de la plantilla blanca, con hasta cinco jugadores de campo que cuentan poco o nada para Zidane. El francés confía en los suyos y tiene un bloque relativamente amplio de titulares, pero más allá de estos, no tiene la confianza necesaria para poder descargar a los indiscutibles de minutos. Sin duda, unos datos curiosos teniendo en cuenta el rendimiento en los campeonatos nacionales de uno y otro equipo.