ESPANYOL - TENERIFE

Gabriel Jorge, Rosendo y Francis, pericos ‘afortunados’

Espanyol y Tenerife tienen nexos históricos, como estos tres jugadores que vivieron finales míticas como pericos. Dos de ellos, Jorge y Rosendo, tienen puerta en Cornellà.

Los nexos más inesperados a veces resultan los más prósperos. Y así sucede, aunque no lo parezca, en la relación entre el Espanyol y Santa Cruz de Tenerife. De allí surgieron, entre muchos otros, tres jugadores que participaron en momentos gloriosos del club perico. Y que este jueves, aunque sea de un modo simbólico, se vuelven a enlazar con la visita del Tenerife a Cornellà.

El más emblemático de todos muy probablemente sea Gabriel Jorge, que además viene como anillo al dedo en este partido porque, además de tener puerta propia en el estadio, es el único futbolista junto a Félix Llimós que ha participado en tres finales de Copa: 1940, 1941 y 1947. En la primera de ellas, la del 30 de junio de 1940 ante el Madrid en Vallecas, anotó los dos goles del Espanyol que forzaron una prórroga en la que Mas daría el título a los pericos (3-2) en la ‘final del calor’.

Jorge recaló en el Espanyol procedente del Tenerife, al que el entonces presidente, Genaro de la Riva, lo fichó por 5.000 pesetas. Ocurrió justo después de la maldita Guerra Civil, durante la cual tuvo que servir en Aranjuez y dejar temporalmente el fútbol.

Mucho más cara resultó la contratación de Rosendo Hernández, natural de Santa Cruz de La Palma, que pertenece administrativamente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife. 100.000 pesetas pagó el Espanyol al Atlético de Madrid en 1944. En su tercera temporada, disputó la final de la Copa ante el Madrid en la que Jorge precisamente ejercía como capitán, aunque esta vez la suerte les fue esquiva.

Sus 12 goles en el curso 1949-50 constituyeron un magnífico pasaporte para ir convocado al Mundial de Brasil, donde jugó junto a otro legendario perico: José Parra. ‘La Señorita’, como se conocía a Rosendo por su aspecto brusco conjugado con una estética cuidada en el golpeo de balón, también dispone de una puerta a su nombre en Cornellà, precisamente con el número 50 de ese año mundialista.

El tercer tinerfeño ilustre que nos ocupa, concretamente natural de la localidad de Tejina, es Francisco Javier Rodríguez Hernández, ‘Francis’, quien recaló en el Espanyol en 1986, por lo que vivió en primera persona la hazaña de la Copa UEFA de la temporada 1987-88, la tristeza de Leverkusen y el descenso del año siguiente. Curiosamente, militó en el Tenerife no antes sino después de Sarrià.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

Lo más visto

Más noticias