La Real Sociedad encarrila la previa contra el Aberdeen

Paso al frente de la Real Sociedad en la previa de la Europa League. Podía haber sido un paso decisivo, pero la falta de acierto en el último pase y la escasa puntería en los metros finales condenan a los realistas a viajar a Escocia con la eliminatoria encarrilada, pero no decidida. Y eso que oportunidades no le han faltado a los de Jagoba Arrasate, sobre todo en la segunda parte. Tras el descanso es cuando ha llegado lo mejor del partido, los dos goles que permiten comenzar la temporada oficial con una sonrisa a las primeras de cambio, y una serie de oportunidades erradas con el partido ya roto que podían haber finiquitado esta historia.

Tenían que ser dos centrocampistas los autores de los tantos txuri-urdin. En el esquema de juego que quiere imprimir Jagoba Arrasate, plagado de medios, los peloteros de la medular cobran mucho protagonismo... en la elaboración y en el apartado goleador. Y eso se ha cumplido a rajatabla esta noche en el primer encuentro oficial. Primero con Zurutuza, que ha tenido varias llegadas desde la segunda línea hasta que ha desatascado el partido al recoger un rechace de un mal remate de Finnbogason, que ha debutado en partido oficial dejando claroscuros en su juego pero también detalles que invitan al optimismo. Y luego ha aparecido un estelar Canales, que con zurdazo precioso desde fuera del área ha demostrado porque ha sido el realista más enchufado en el stage de Holanda. A partir de ahí, el domino de la Real ha sido aplastante, y sólo la falta de puntería en los metros finales ha impedido que viaje a Escocia con más tranquilidad. Finnbogason, Agirretxe, Pardo, Markel... las ocasiones han llegado una tras otra. Pero al final el choque ha terminado 2-0.

Antes, en la primera parte, la Real ya había dejado los primeros indicios de los derroteros que iba a llevar el partido. Dominio total de los txuri-urdin, contra un Aberdeen que no tenía ningún problema en esperar en su propia área para intentar salir a la contra, aunque realmente apenas dispuso de ocasiones ante la portería defendida por Zubikarai. Con todo, y aunque la Real monopolizaba el balón, tampoco tenía acercamientos claros ante la meta de Langfield, por la presión escocesa en línea de tres cuartos, su tremendo orden defensivo y sacrifico en las coberturas, y sobre todo a su excesivo ímpetu, algo que derivó en la amarilla que vio su delantero estrella, Adam Rooney, y a un posible penalti sobre Finnbogason, que pareció claro, pero que el alemán Dankert, muy cerca de la jugada, no quiso ver. Así, las mejores ocasiones llegaron de lanzamientos lejanos de Xabi Prieto, Pardo y Markel, porque a los realistas les faltaba chispa y acierto en el último pase para culminar las buenas combinaciones de sus hombres de arriba, algo que afortunadamente cambio en la segunda parte. Y esa historia ya la conocen.