Sepp Kuss: “Mi trabajo es bastante sencillo”
El del Jumbo, escudero de Roglic y Vingegaard y presente en todas las grandes este año, habla con AS. “Es especial estar en un equipo así”, dice.
La Vuelta 2019, 2020, 2021, el Tour de Francia 2022 y 2023 y el Giro 2023. Seis grandes vueltas que conquistó el Jumbo en los últimos años, repartidas entre Roglic (4) y Vingegaard (2), pero que además tienen algo en común: en todas ellas estuvo Sepp Kuss (28 años). El estadounidense, afincado en Andorra y con pasado en Cataluña, lugar en el que es muy querido.
Ahora, está en La Vuelta, participando en su tercera carrera de tres semanas del año, algo que cada vez es menos habitual en el pelotón actual. Además de su labor como gregario, uno de los mejores en los últimos tiempos, también parece un ‘amuleto’ para el Jumbo. “Lo bueno es que me encuentro bien. Entrené con muchas ganas en las últimas semanas y estoy más que listo. Este plan era tan solo una idea al principio, pero durante la temporada me encontraba bien y siempre tuve ganas de este reto”, dice el de Durango (Estados Unidos) a AS.
Además de Giro, Tour y Vuelta, sus otras dos competiciones este año fueron el lejano UAE Tour y la Volta a Catalunya. “Todavía no tengo mucho desgaste, sobre todo mentalmente, que creo que es lo más importante. Estamos aquí con un equipo fuerte, con corredores para todos los terrenos y dos líderes, que quizás son los dos mejores del mundo”, añade.
Muy querido en España
En su palmarés cuenta con siete éxitos, destacando su victoria en el Tour de Francia en 2021, precisamente en Andorra. Y en 2019 ya había logrado alzar los brazos en La Vuelta. Y con todo esto, ¿qué le pide el Jumbo a Kuss? “Ayudarles. Y nada más. Al final, mi trabajo es bastante sencillo”, explica con humildad. Sobre un posible liderazgo para él, tras lo demostrado hasta el momento, no le da demasiada importancia.
“Para mí es especial estar en un equipo así, con líderes tan fuertes. Es un equipo muy completo y cada día tenemos un objetivo, que quizás es mejor o más interesante que buscar etapas para uno mismo. Con un castellano prácticamente perfecto, reconoce que lo que más le gusta de La Vuelta es “la afición”, y de comida tiene varias en los puestos cabeceros de la lista. “Callos, butifarras de Catalunya, paella…”, concluye con su habitual sonrisa. Un gregario estelar... que todavía no está descolgado en la general. Lo probó en la subida a Arinsal en la tercera etapa y es 13º en la clasificación, a 49″ del líder Evenepoel.