El monasterio de Tentudía: la cima de Badajoz en La Vuelta 2022

De los cinco finales en alto inéditos en la edición de este año de La Vuelta, el monasterio de Tentudía es uno de ellos. Aparecerá ya en la última semana, el día 7 de septiembre, en vísperas del día de Extremadura. De esta forma, La Vuelta vuelve por segunda edición consecutiva a una Comunidad que deslumbró el pasado año, en especial por el público y por el gran recibimiento que tuvo la carrera, y para este 2022 la organización de la ronda española optó por explorar nuevos territorios montañosos extremeños, como el de Tentudía.

La llegada a este monasterio no será un desenlace sencillo, pese a que esté catalogado como puerto de segunda categoría. “Es una ascensión en el final de La Vuelta, en la etapa 17, y se hará duro, ya que por donde transcurre la jornada no hay ni un metro llano. Si se lo toman en serio, habrá equipos nerviosos que no hayan ganado y se podrá formar una fuga grande. Mi opinión es que, por el perfil, el triunfo de etapa puede estar en una escapada”, cuenta el excorredor Julián Sánchez Pimienta (42 años), retirado en 2012 en las filas del Caja Rural y que se impuso en la etapa reina de la Volta a Catalunya 2009 con final en Andorra.

En su etapa como corredor profesional, que arrancó en 2004, el Monasterio de Tentudía era su ‘centro de trabajo’: “Ni recuerdo todas las series que habré hecho aquí”, confiesa. En total son 10,3 kilómetros de ascensión, con una pendiente media que ronda el 5% y una máxima de 12%. A 1.104 metros por encima del nivel del mar, la meta de esta etapa será en el punto más alto de la provincia de Badajoz.

Se trata de una carretera en muy buenas condiciones, ancha y rodeada por encinares típicos de la dehesa extremeña. También destaca la presencia de olivos y una sombra que está presente en gran parte de la subida. “La gente de la general si quiere hacer daño tiene que ser desde abajo. En la cima se puedan picar segundos y abrir hueco, pero dependerá en gran parte de cómo se haga el tramo previo a la ascensión. Siendo la última semana, se hace difícil pensar que sea un día llevadero”, cuenta Sánchez Pimienta, natural de Zafra. El doblete extremeño se completará el día siguiente, con la llegada al alto de Piornal, una subida más exigente y ya casi metidos de lleno en la traca final de La Vuelta.

“Lo normal es que los corredores preparen para esta etapa un desarrollo de media montaña. Esta es la zona más alta y dura que tenemos, y si te lo tomas a la ligera, fiándote del perfil, lo puedes pagar”, explica Sánchez Pimienta. Un reconocimiento del puerto en el que el calor predominó, y es lo mismo que se espera para La Vuelta: “Lo normal para esas fechas es que las temperaturas aquí sean elevadas. Quien se adapte peor al calor, puede pasarlo mal”, recalca.

Como ya se comprobó en 2021 en etapas como la de Villanueva de la Serena y Pico Villuercas, la afición extremeña se volcará en las carreteras. “Será una fiesta total. Aunque bien es cierto que en Extremadura no tenemos actualmente ciclistas en la élite, y creo que fui el último en disputar La Vuelta, hay varios chicos en edad juvenil que tienen buena pinta”, dice.

Este monasterio, considerado una de las mejores muestras del mudéjar español, se ascenderá tras dejar a la izquierda Calera de León. Al sur de Extremadura, cerca de la frontera con Andalucía, es frecuente en este puerto ver competiciones de motor, como rallyes de coche, y un gran número de turistas que visitan el monasterio, con unas vistas inmensas de forestación a la redonda. “Solo pensar que esta subida estará en La Vuelta... y se me ponen los pelos de punta. Es algo que nunca hubiera imaginado en mis tiempos de corredor. La de días de entrenamiento que he tenido por aquí son incontables”, explica Sánchez Pimienta tras terminar la ascensión y contemplando el horizonte.

“Hay una curva final a derechas que desemboca en la meta. La ascensión cuenta con tramos en los que puedes tener contacto visual con bastante lejanía, porque también tiene descansillos”. Sánchez Pimienta, “un corredor combativo” que tuvo que dejar de ser profesional tras una caída, tiene en mente a un corredor para esta etapa. “Valverde es como yo, de 1980, y si logra ganar aquí... tampoco sería descabellado. La fiesta sería mayor”, concluye. El tiempo dirá.