Era el día señalado para que los favoritos pusiesen en solfa el liderato de Alejandro Valverde: cuatro puertos, dos de primera, uno de segunda y la ascensión final a Vallnord, de categoría especial. Sin embargo, el protagonismo acabó siendo para uno de esos ciclistas nada anónimos, pero que nunca ganan: le tocó a Julián Sánchez Pimienta. Ayer tuvo, por fin, su jornada de gloria.

El corredor del Contentpolis rompió los esquemas adjudicándose la etapa reina de una Volta de la que ya puede darse el nombre de su vencedor final: Alejandro Valverde.

Julián fue el único superviviente de una fuga que llegó a sacar 4' al pelotón y en la que le acompañaron su compañero Vázquez, Arrieta, Fedrigo, Monard, Lewis, Durán, Martínez y Chavanel, el más importante de todos. Sánchez Pimienta se quedó solo en el alto de La Comella y empezó la ascensión a Vallnord con minuto y medio sobre los favoritos. El extremeño, buen escalador, supo aguantar con entereza el ataque final de Valverde, que acabó tercero y metió tiempo a sus rivales directos.

Sánchez Pimienta

"Es la recompensa para un obrero de este deporte. Siempre había estado en fugas y había hecho buenas carreras. Al menos ya no me iré de este mundillo del ciclismo sin haber levantado los brazos para cantar victoria. Había ya un cierto cachondeo entre mis compañeros. Ya me tocaba, algún día tenía que llegar. Para un escalador, ganar aquí, en una cima mítica y en una carrera tan importante a nivel mundial es una recompensa a muchos años de trabajo".

Hoy, 200 km 'rompepiernas'

La quinta etapa tiene un perfil de los llamados rompepiernas. Con 200 km de recorrido, llevará a los ciclistas desde La Seu d'Urgell (Lleida) hasta Torredembarra (Tarragona).