Pogacar resiste el abordaje de Evenepoel en la contrarreloj

Desde el Tour de Francia de 2021, cuando Tadej Pogacar logró la segunda de sus dos victorias en París, antes de que Jonas Vingegaard ocupara dos años seguidos su trono, no había un reparto de contrarrelojes como el actual: una en el primer tercio de la carrera y otra al final. Este era el esquema habitual en otros tiempos no tan lejanos, lo recordamos por ejemplo con Miguel Indurain, aunque entonces, también es verdad, los kilometrajes sumaban el doble. Aquellos maratones no volverán, se pasaron de moda. Hoy ya se considera un alarde que, en total, los ciclistas vayan a tener que cubrir 59 kilómetros en dos asaltos. El segundo, por cierto, se celebrará el último día en el cierre de Niza. Con todo decidido o con todo por decidir.

La contrarreloj de este viernes por la Borgoña no tenía esa condición decisoria, ni mucho menos. De hecho, no movió apenas nada entre los gallos. Se esperaba, eso sí, que revelara algunos detalles sobre los aspirantes que luchan por la clasificación general, por si no habían quedado suficientemente aclarados después del primer combate de montaña el pasado martes en el Galibier. Vamos por partes...

Había expectación por conocer el resultado de Remco Evenepoel, más favorito que el resto de capos en esta especialidad, a quien se le presentaba una oportunidad de oro para recortar la ventaja de Pogacar y para despegarse de Vingegaard. El debutante belga conquistó la etapa, que supone su estreno en el palmarés del Tour, la única grande que le faltaba por catar, pero el primer supuesto apenas fue perceptible, porque solo arañó 12 segundos al maillot amarillo, para quedarse a 33″. Sí resultó más sensible el mordisco al danés, a quien ahora distancia a 42 segundos, después de endosarle otros 37″. Los tres primeros de la clasificación están metidos en 1:15, lo que todavía entraña una brecha pequeña para lo que asoma en el horizonte.

Otro detalle era la confirmación de Pogacar como el hombre más fuerte en esta primera parte de la ronda francesa. No pudo ganar, como hizo en aquel laureado 2021, pero anduvo muy cerca de Evenepoel y sigue siendo el referente. En paralelo, el reloj debía marcarnos también el estado de Vingegaard, que continúa a temperatura templada. No está todavía a la altura de Pogacar, pero tampoco pierde demasiado tiempo, lo que aún le coloca a tiro del Tour si, como se deduce, su forma va creciendo con los días

Y luego estaban los demás. Aquí merece una mención especial Primoz Roglic, que cedió 34 segundos con Evenepoel, pero entró incluso por delante de su excompañero Vingegaard. El ‘otro’ esloveno se continúa metiendo en carrera: ya es cuarto en la general, a 1:36, con lo que mantiene sus aspiraciones intactas. Juan Ayuso y Carlos Rodríguez marcaron registros prácticamente calcados, a 1:18 y 1:22 del vencedor, con lo que permanecen firmes en el top-10, aunque los dos cedieron una plaza: quinto y séptimo, a 2:16 y 2:31, respectivamente. Ambos pueden soñar con el podio, si bien el alicantino carece de tanta libertad como el granadino por sus funciones de apoyo a Pogacar. No descarten a ninguno. El Tour sigue abierto.

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